Notas |
- Necrológica del diario La Nación:
A los 70 años, murió en esta ciudad el filósofo Juan Rodríguez Larreta, especialista en teoría del conocimiento, metafísica y ética. Su fallecimiento golpea especialmente a esta casa, ya que estaba casado con su compañera y amiga María Elisa Mitre. Con ella formó una gran familia, que era su mayor orgullo. Tenía tres hijos, Juana, Miguel y Félix.
Rodríguez Larreta presidió la Sociedad Argentina de Análisis Filosófico (Sadaf) en dos períodos (1986-1989 y 1999-2002). Fue miembro de la Asociación Filosófica de la República Argentina (AFRA). En 2006, la Fundación Konex le otorgó el Diploma al Mérito en Filosofía. Cuatro años más tarde, en 2010, la Sociedad Española de Filosofía Analítica (SEFA) lo nombró miembro honorario. Participó de numerosos congresos en el país, en Brasil, en México, en los Estados Unidos y en España, y dictó seminarios en la Argentina, México y España.
Desde sus inicios fue un entusiasta promotor y director de seminarios y grupos de estudio, principalmente sobre los temas filosóficos de su especialidad: teoría del conocimiento, metafísica y ética. Como ejemplo de sus lúcidos análisis en estos tres campos pueden recordarse sus artículos "Cuatro argumentos de Berkeley contra el realismo representativo", "Espacio, tiempo y ontología" y "El utilitarismo de satisfacción de las preferencias", ilustración cabal, todos ellos, de la notable amplitud de sus intereses filosóficos y su sabia y metódica perplejidad, que mantuvo hasta los últimos momentos de su vida.
Había nacido el 31 de agosto de 1941. Era nieto del escritor Enrique Larreta e hijo de Agustín Rodríguez Larreta y Josefina Sánchez Alzaga. Desde 1981, promovió la edición de la revista Análisis Filosófico , a la que contribuyó con valiosos escritos, además de formar parte de su comité editorial hasta 2011. Apenas retornada la democracia en la Argentina, fue mecenas de varios programas de becas de investigación.
Digno y valiente, convivió con su larga enfermedad sin quejarse nunca y siempre más dispuesto a ayudar que a ser ayudado. Hizo un culto de la amistad y sus amigos buscaron en él la palabra oportuna y el apoyo afectivo, sabiendo que respondería con la inteligencia y la sensibilidad que siempre lo distinguieron.
De una magnífica integridad moral y espiritual, familia, amigos y colegas extrañarán, de manera muy especial, su sencilla generosidad y su enorme pero siempre humilde inteligencia. El inmenso vacío que deja Juan Rodríguez Larreta mide su nobleza y su valor.
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