| Notas |
- Militar. Con vocación por la milicia, sus padres lo enviaron a cursar estudios en la Península, donde inició su aprendizaje en el Colegio de Nobles, en Madrid. Desde allí, regresó a Buenos Aires para proseguir su carrera. Cadete en 1805, fue destinado a prestar servicios en la Intendencia de Salta donde se hallaba en 1806, revistando como alférez cuando los ingleses invadieron a Buenos Aires. Llegada a Salta la orden del virrey Sobremonte, integró el contingente defensor que se proponía arribar a Buenos Aires, y que sólo alcanzó a Córdoba, siendo anoticiado de la gloriosa gesta de la Reconquista por parte de las tropas de Liniers. Por sus condiciones de organización y comportamiento Aramburu fue ascendido a subteniente a fines de 1807. Producida la Revolución de Mayo, ostentaba el grado de teniente de milicias con el que se registra su nombre en los libros parroquiales de la Iglesia de San Carlos de Calchaquí, en octubre de 1810. En ese año, según las investigaciones de Edberto O. Acevedo había participado en los Cabildos Abiertos celebrados en Salta, mostrando su adhesión a la causa patriota. No obstante lo cual en la elección de diputado ante la Junta Grande, no votó por el patriota Gurruchaga, sino por el que más tarde sería uno de los cabecillas del bando realista, don Francisco Tineo, pero, lo significativo es que donó a la causa de Mayo "dos mulas mansas y su persona". Así se explica por qué el 8 de octubre de 1811, la Junta Provincial de Salta, luego que Aramburu fuera ascendido a capitán, le encomendó apostarse en Pasto Grandes, a las órdenes de 55 hombres, a fin de evitar la introducción de espías realistas desde el Alto Perú, comisión de la que informan documentos existentes en el Archivo Histórico de la Provincia de Salta, exhumados por Atilio Cornejo. "Evidentemente -escribe Romero Sosa-, Aramburu debe haber sorprendido la buena fe de los patriotas, y haber aprovechado de la comisión que se le confiaba para servir a los planes del enemigo". En efecto, a partir de 1812, cuando menos fue enemigo sistemático de la causa patriótica, procurando tener sustraida a la región de los valles de la influencia patriota. En octubre de 1812, después de la batalla de Tucumán, aceptó una tregua que le impusieron los patriotas por medio de la misión del capitán José Toribio Tedin a San Carlos. Por esa causa, no actuó en la batalla de Salta, el 20 de febrero de 1813. Sin embargo, en ese año, desde tiempo atrás, había acreditado su firme adhesión a los realistas, pues formando parte del Ayuntamiento integrado por dicho bando, intervino el 31 de enero del mismo año, en el acto del juramento de la Constitución española de 1812, que el virrey Abascal remitió al general Pío Tristán, y que éste hizo jurar en dicha fecha en la iglesia Catedral de Salta, juramento que prestó desde luego el biografiado. Más tarde, en 1815, a fin de obstruir los planes militares del general Güemes, equipó a su costa un fuerte Regimiento de Criollos al que denominó "Escuadrón de Caballería de San Carlos". Unido con dicho escuadrón al ejército de Pezuela, participó en las invasiones a Salta y Jujuy, venidas del Alto Perú. Actuó incluso en la batalla de Tarija donde triunfaron las tropas de Güemes. Más tarde, perseguido por soldados del mismo Gu?emes en Humahuaca durante la retirada de Pezuela recibió el impacto de una bala que le atravesó la lengua de cuyas resultas quedó casi mudo, o al menos, con grandes dificultades para el habla durante el resto de su vida. Alcanzó el grado de coronel de las tropas del Rey, y al frente de su "Escuadrón de San Carlos", rindió su espada en Ayacucho, luego de larga actuación guerrera. Volvió entonces a Salta y se radicó en su hacienda de Calchaquí donde se ocupó de tareas agrícolas y ganaderas, interviniendo largamente en política, como se comprueba a través de su correspondencia del año 1834, que se conservaba en el Archivo General de la Provincia de Salta. Fue precursor de la fundación de la villa de Cafayate, según la documentación exhumada por el Dr. Atilio Cornejo. En dicha villa falleció el 23 de septiembre de 1843. Dejó numerosos hijos y era esposo de doña Perfecta Sánchez Palacios y Frias. [1]
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