Notas |
- MARIA LEOCADIA o simplemente LEOCADIA DE TORRES GAETE nació en Buenos Aires el 30-XI-1688 y la bautizaron 8 días más tarde en la Catedral, apadrinada por sus tíos Baltasar y Polonia de Gaete, y ante los testigos el General Alonso Pastor y el Capitán Pedro de Alvarado.
Fallecido su padre en 1707, a María Leocadia le correspondió una legítima paterna de 3.252 pesos corrientes, en diversos bienes que se avaluaron en dicha suma. También ella había heredado de su tío carnal Baltasar de Gaete - muerto sin hijos - una "suerte" de chacra en el "Pago de Monte Grande" de 350 varas de frente, sobre la barranca del río, y una legua de fondo. Tal propiedad ubicaríase ahora en una zona totalmente urbanizada de la localidad de Rivadavia, cerca del linde del partido de Vicente López con la Capital Federal, en un terreno que, antes de su loteada general, fue parte de la chacra denominada "Buenas Vistas", contigua a la quinta que, treinta años atrás, perteneció a don Benito Bosch.
Asimismo heredó mi antepasada de su tío Baltasar de Gaete, un solar entero y un cuarto de solar situados en la ciudad de Buenos Aires, "en la cuadra que cae a la espalda de la Iglesia de San Juan, a la parte del sur" (en la actual calle Moreno entre las de Piedras y Tacuarí). Dichos predios recayeron en María Leocadia, en su hermano el clérigo Gregorio de Torres Gaete y en su tío materno Pedro de Gaete. Extintos estos últimos, sucedieron en el dominio aludido María Leocadia y sus hermanos José Ignacio y Gabriel. (En el apellido De la Quintana señalo el ulterior destino del referido solar).
No contaba aún 21 años la muchacha, cuando el poderoso vecino Miguel de Riblos y la Bastida - ya sesentón y viudo de Gregoria de Silveyra Gouvea - la solicitó en matrimonio. Nueve meses antes de la bendición religiosa, el 3-I-1709, el novio otorgó, ante el Escribano Juan Castaño Becerra, una escritura dotal. En ese documento Riblos calificó de "doncella" a su prometida, y dijo que "como la cantidad que se me ha prometido de dote no es bastante para que (Leocadia) pueda vivir conforme a su calidad, estoy de acuerdo de la dotar de mis propios bienes en diez mil pesos corrientes". Tales arras las concretó el otorgante con el aporte de 5 negros esclavos, 9 cuadros al óleo y un lote de joyas, tapices y muebles, entre los cuales "una silla de manos (litera) con clavazón de bronce".
El 3-X-1709 consagrábase el matrimonio de mis 7os abuelos Miguel de Riblos y María Leocadia de Torres Gaete, cuyo único fruto; Leocadia Francisca Ignacia Xaviera de Riglos y Torres Gaete, nació 23 días después de la ceremonia religiosa. Este interesante detalle sugestivo y otras circunstancias están explicadas ampliamente en el apellido Riglos, al que remito al lector; así como también al linaje de De la Quintana, donde se continúa la descendencia de la nombrada Leocadia Francisca Ignacia Xaviera que, oportunamente, se casó con Nicolás de la Quintana.
En cuanto a la infortunada madre María Leocadia de Torres Gaete, ella enfermó sin remedio al año de dar a luz a su única hija. Testó el 30-X-1710; y en plena juventud, a los 22 años de edad, se le desprendió el alma del cuerpo.
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