Notas |
- Feliciano José de Pueyrredón y Dogan, baut. el 22-X-1767 de dos días en Bs.As. Fue sacerdote y Doctor en Teología. Titular de aquella Capellanía que sabemos, instituida por su padre en 1786. Cura y vicario del Baradero (1789) y del Rincón de San Pedro (1802). Capellán militar de Infantería (1809), de Granaderos de Fernando VII (1810), y posteriormente del Regimiento Fijo de Buenos Aires. Donó un lote de libros a la Biblioteca Pública fundada por la Primera Junta, y su último destino religioso fue el de Cura de la parroquia de Jesús Amoroso en el actual pueblo bonaerense de San Martín.
Poseyó dicho clérigo unas "tierras y casa correspondiente" cuyo predio medía 400 varas de frente al Río de la Plata sobre la barranca, "y fondo hasta el camino que bá a San Isidro, esto es el primero que se encuentra" - vale decir la actual avenida Centenario; limitando el terreno en aquel tiempo, por el Este por el río; por el Norte con la chacra de María Calixta Tellechea de Pueyrredón (después quintas de los Aguirre, que se subdividieron más tarde en numerosos lotes, conservándose hogaño solo la parcela correspondiente al Museo Pueyrredón); por su fondo, al Oeste, con el camino general antedicho; y por el Sur con tierras "que se dicen de María Lucía Cerbantes". Hubo don Feliciano ese bien campestre por compra que hizo a Juan de Lagrava - el amigo íntimo, paisano y socio de su padre -, quien lo vendió en su carácter de albacea de la sucesión de María del Rosario Hornos, viuda de Francisco Ornar, el 10-VI-1817, al precio de 1.441 pesos, por ante el Escribano Narciso Iranzuaga.
En 1820 Feliciano le transfirió la mitad de esa chacra a su hermano Juan Martín, lindero suyo por la parte del Norte, mediante el adelanto de 630 pesos, sin haber documentado la enagenación; y la fracción restante del Sur, la compró después también el General Pueyrredón, el l-V-1825, en 5.000 pesos que completaban el valor de toda la chacra; extendiéndose la escritura traslativa del dominio respectivo el 6-V-1826, ante el Escribano Manuel Llames.
Cinco meses más tarde, aquella segunda fracción del Sur - de 200 varas fronteras - se las cedió, "por donación graciosa", el General Pueyrredón a su hermana Magdalena Pueyrredón de Ituarte - mi 4ta abuela - ya sus hijas Juana y Damasia, firmándose la escritura pública el 2-X-1826. En tanto la fracción del Norte - 200 varas de frente - don Juan Martín enagenó su propiedad a favor de su sobrino Casto Sáenz Valiente Pueyrredón. Medio siglo adelante, tras de varias transferencias y sucesiones, las tierras referidas que pertenecieron a Feliciano Pueyrredón, configuraron las quintas de Vivot, de Becú, de Nelson y de Uribelarrea, que tanto conocí en los felices tiempos de mi niñez y privilegiada mocedad.
El clérigo Feliciano otorgó, el 1 l-XI-1826, ante el Escribano Manuel Llames, un poder para testar a favor de sus hermanos Juan Martín y Magdalena, y de su ahijado y sobrino Casto Sáenz Valiente, los cuales debían protocolizar, después de su muerte, las últimas disposiciones redactadas por él el 23 de octubre de aquel año. En ellas, instituía por herederos suyos a Manuela López y a sus hijas María del Pilar y Petrona Paula López, quienes por largo tiempo lo habían servido, y dejó también mandas para sus sobrinas Victoria, Rita e Isabel Pueyrredón Caamaño. Finalmente, el 29 de noviembre ulterior, el precavido tonsurado, se fue de la vida terrena a rendirle cuentas al Creador.
por Carlos F. Ibarguren
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