Notas |
- José Manuel Arias Cornejo nació en la Navidad de 1817 en la finca familiar de San Ramón de la Nueva Orán, el pueblo salteño donde los Arias Rengel tenían tierras desde la primeras incursiones al Chaco de las que participaron activamente. Fueron sus padres Juan Pablo Arias Sánchez y Lucía Cornejo Castellanos. El 21 de abril de 1818 fue bautizado en la Catedral de Salta, siendo sus padrinos Martín Torino y Dolores Torino.
Abrazó el estudio de las leyes doctorándose en Jurisprudencia en la Universidad de Chuquisaca. Concluidos sus estudios, se radicó en Jujuy y luego se afincó definitivamente en Salta donde se dedicó a ejercer su profesión. Adherido a los ideales de la causa federal, comenzó a involucrarse en la política del norte argentino siendo primero Secretario de la Sala de Representantes de Jujuy y luego Convencional Constituyente en Salta en 1855.
Continuó con su vida política como Ministro General de Salta durante el gobierno de José María Todd en 1856 y luego, por un breve período de tiempo, acompañó en el mismo cargo al gobernador Juan Nepomuceno Uriburu. Primer intendente de la ciudad de Salta, se hizo cargo del gobierno municipal desde enero de 1857 a diciembre de 1858, dando impulso a las necesarias mejoras que precisaba la antigua ciudad. Presidió también la Sala de Representantes de Salta desde donde firmó la ley provisional que aprobó el Programa de Misiones en el Gran Chaco.
Había asumido como diputado nacional de la provincia de Salta ante el Congreso de Paraná (1853-1859) para luego continuar su labor legislativa como senador nacional durante el díficil período 1860-1861. Desde el Congreso, influyó de manera ostensible en la política de los gobernadores Anselmo Rojo y Juan Nepomuceno Uriburu. Posteriormente, fue nombrado primer Juez Federal de Salta en 1862, cargo en el que luego fuera reemplazado por Fernando Segundo de Zavalía y Zavalía en 1864.
Cultivó una sobria amistad con Bartolomé Mitre quien le encargó la instalación y organización del Colegio Nacional de Salta en 1864. Gran entusiasta de la educación popular y la cultura, orientó sus esfuerzos a la creación de la Biblioteca Pública. Fue asimismo un avezado investigador del pasado de Salta, que lo llevó a un interesante intercambió epistolar con Vicente G. Quesada y a publicar sus trabajos en las nacientes revistas históricas que nacían en Buenos Aires. En 1860 había fundado la Sociedad de Beneficiencia de Jujuy. También representó judicialmente a muchas familias salteñas, entre ellas a la recordada matrona Gregoria Beeche de García.
En 1866 asumió como apoderado del presbítero Escolástico Zegada en su conflicto con el Obispo de Salta, Buenaventura Rizo Patrón, quien acusaba a este párrroco de usar abreviaturas y no asentar de manera completa los sacramentos en los libros parroquiales, violando la normativa romana. Arias admitió la acusación, contra Zegada pero defendió el uso de abreviaturas en el llenado de las actas eclesiásticas debido a las múltiples labores propias del ministerio parroquial. Para dar mayor sustento a su postura, la defensa presentó la correspondencia de las autoridades eclesiásticas de la década de 1850 que avalaban y reconocían el trabajo de Zegada.
Ocupó la banca de senador nacional de Salta en el Congreso Nacional entre los intensos años de 1869 y 1880, donde fue acompañado durante algunos años en la representación de su provincia natal por el senador Federico Ibarguren, a quien unió un gran afecto a pesar de la diferencia de edad y no pocas discrepancias políticas. Vuelto a Salta una vez consolidada la organización nacional, José Manuel Arias Cornejo se dedicó a la vida familiar e intelectual, gozando del aprecio y el respeto cosechado en su extensa e intensa vida pública.
Murió en Salta, el 21 de abril de 1888, coincidiendo curiosamente su fallecimiento con la fecha en que había sido bautizado. [2]
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