Notas |
- Jurisconsulto. Estudió en la escuela de Sustaita en la parroquia del Pilar, y luego latinidad en el convento de los padres recoletos. Cursó filosofía en el Convenio de San Francisco con el sacerdote fray Buenaventura Hidalgo, y luego pasó a la Universidad donde estudió matemáticas con el Dr. Ildefonso García. Tuvo como condiscípulos, a Antonio E. Malaver, Juan Segundo Fernández, Juan E. Barra, Manuel Berdier y su malogrado hermano Ángel Araujo. Terminado este curso siguió la carrera de derecho, y al mismo tiempo, teología en San Francisco. Recibió el titulo de doctor en esta materia en la Universidad. Su tesis versó sobre El Poder Temporal del Papa. Poco tiempo después se graduó de doctor en jurisprudencia el 2 de marzo de 1856, con una tesis sobre las Conveniencias y perjuicios que ocasionan a las naciones los empréstitos públicos. Inmediatamente ingresó a la Academia de Jurisprudencia Teórico-Práctica presidida por el Dr. Eduardo Acevedo, y desempeñó allí una de las vocalías de la Cámara de Apelaciones, tribunal constituido por los jóvenes académicos. Egresó hacia 1859, rindiendo en seguida su examen de abogado ante el Superior Tribunal de Justicia. Se asoció más tarde con el Dr. José María Moreno. Tomó parte en las conmociones políticas armadas que agitaron en aquella época al país. Después de la batalla de Cepeda fue ayudante del general Manuel Hornos, hasta 1859. Luego fue diputado a la legislatura desde mayo de 1861 hasta marzo de 1865. Prestó servicios como oficial en el primer batallón del regimiento de guardias nacionales mandado por el teniente coronel Ventura Martinez. Cuando el ejército hizo la campaña de Pavón fue nombrado Auditor de Guerra por decreto del 15 de agosto de 1861. El doctor José Matías Zapiola ha recordado un hecho significativo en su vida de su soldado, acaecido en la víspera de la batalla, cuando se apersonó al general Mitre para preguntarle cuál era el puesto que se le iba a señalar. Mitre le contestó que le correspondía quedarse a retaguardia, junto con el capellán, de lo que protestó el Dr. Araujo, diciendo que no se avenía a desempeñar un papel tan pasivo, en vista de lo cual lo nombró su ayudante, cargo que atendió con toda corrección. Concluida la campaña, volvió a ejercer su diputación en la legislatura ele Buenos Aires. conservando al mismo tiempo, el empleo de auditor de guerra. Para 1862, se le nombró Asesor de la Municipalidad de Buenos Aires y permaneció en ese cargo hasta el 18 de noviembre de 1872, en que ingresó a la magistratura. Sus vistas como asesor corren en innumerables expedientes. En 1869, se le designó catedrático suplente de Derecho Civil y dictó la cátedra durante varios meses. Desde noviembre de 1872, formó parte del Superior Tribunal de la provincia de Buenos Aires hasta 1875, en que con motivo de la reorganización de los tribunales, renunció al cargo de fiscal de las cámaras, para el que fue designado. Durante su permanencia en el tribunal superior, le tocó votar en primer término en los célebres procesos iniciados contra dos jueces de primera instancia. Desde 1876, volvió a su bufete de abogado, en compañia del doctor José María Moreno, retirándose a la vida privada, hasta mayo de 1879, en que entró a la Cámara de Diputados de la Provincia, siendo elegido su presidente para el periodo de 1880. Actuó en los sucesos políticos de ese año, hasta la caída del gobierno de su amigo, el Dr. Moreno, y de la legislatura provincial. En ese período colaboró en la redacción del Código de procedimientos civiles de la Capital. En 1878 formó parte del directorio del ferrocarril del Oeste y en 1890, fue elegido miembro del Concejo Deliberante del partido de Matanza, donde poseía una quinta. Luego se le comisionó en dicho partido. El 4 de septiembre de 1893, fue nombrado Auditor de Guerra por el gobierno nacional, y más tarde, cuando se organizaron definitivamente los tribunales militares se lo ascendió a Auditor General de Guerra y Marina hasta el 30 de abril de 1906, en que se le declaró en situación de retiro. En ese cargo. intervino en todos los procesos de importancia que hubo desde 1893 hasta 1906, siendo sus vistas acopladas sin execpción, como resolución por el P. E. Con los doctores Moreno, Malaver y Montes de Oca publicó un Manual de Procedimientos, y después la Revista de Legislación y Jurisprudencia. Redactó los primeros códigos militares con los doctores Obarrio, Magnasco y Álvarez, el general Garmendia y el comodoro Urtubey. Falleció en Buenos Aires, el 15 de octubre de 1909 y se le dispensaron los honores correspondientes a general de división. [2]
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