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- RODRIGO ORTIZ, resulta el primer eslabón, históricamente comprobado, en la cadena genealógica del linaje que me ocupa. Era natural del lugar de Rozas, en el valle de Soba, y ahí se desempeñó como Regidor por los hijosdalgo de esa comarca en 1613 y 1620. Estuvo casado con una señora de la casa armera de Ezquerra, una de las más antiguas e ilustres del valle de Soba, que - como lo dice el prolijo genealogista de las familias sobanas Ramón Sainz de los Terreros - había sido fundadora y patrona de la iglesia parroquial de San Miguel de Rozas, donde poseía enterratorio al lado del Evangelio, con el escudo correspondiente esculpido en piedra, que aún se conserva. Dichas armas de los Ezquerra se organizan en cuatro cuarteles; 1º y 4º, llevan un árbol con un lobo cebado de un cordero; 2º, cuatro flores de lis; 3º, tres rozones en barra; y por tenante del escudo hay un ángel sosteniéndolo con las manos y protegiéndolo con sus alas. Como se ve, de este blasón de Ezquerra provienen los rozones y las lises que usaron después sus descendientes los Ortiz de Rozas.
Aquella sepultura, por lo demás, destaca dos estatuas yacentes labradas en piedra. La del caballero Pedro Ezquerra, fallecido el 27-II-1298 (hijo de Gonzalo García y nieto de Pedro Ezquerra de Rozas), que envuelto en larga túnica posa su mano derecha sobre la cruz de una espada, y retiene con la otra a un halcón de cetrería, mientras dormita a sus piés el fiel perro cazador. Al costado de don Pedro, reposa su mujer doña Elvira Fernández García, muerta el 15-IV-1337 (hija de Sancho García de Alvarado); amplio y lujoso atavío le cubre el cuerpo, y se reclina su cabeza en un almohadón. Patriarca del linaje de los Ezquerra de Rozas - según lo escribió Lope García de Salazar en sus Bienandanças e Fortunas - "fue un ome que salió de Ayala, de una aldea que se llama Rozas ... e pobló en el lugar e llamó con su nombre, e así mesmo tomaron nombre Ezquerra porque él era vascongado e le dicen Ezquerra porque era ezquerdo (zurdo)".
Testó Rodrigo Ortiz el 5-VII-1631, ante el Notario Apostólico de su pueblo Juan García de Lama, y en dicha escritura póstuma consta que fueron sus hijos; María y Pedro.
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