Notas |
- El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, su directora Victoria Noorthoorn y todo el equipo, recuerdan a Rafael Squirru, su director fundador, quien falleció el pasado sábado 5 de marzo de 2016.
Nacido en Buenos Aires en 1925, Squirru fue una figura notable y de suma relevancia para comprender los desarrollos del arte argentino de la segunda mitad del siglo XX. Abogado de profesión, fue poeta y crítico de arte y acompañó siempre a los artistas de su tiempo, abriendo posibilidades y puertas para el desarrollo del arte argentino tanto en Argentina como en el exterior.
Fue el fundador y primer director del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires -entre 1956 y 1963-, y luego se desempeñó como Director de Relaciones Institucionales de la Cancillería (1960-1963) y Director de Asuntos Culturales de la OEA, en Washington (1963-1970).
Ejerció la dirección del Museo de Arte Moderno desde los inicios, cuando aún no contaba con una sede propia. Él mismo así lo recordó: "Recuerdo no sin nostalgia la época en que me llamaban Director del museo fantasma. Por mi parte y para salir del paso había inventado una respuesta que me parecía ingeniosa y cuando se me interrogaba acerca del Museo, a veces no sin malevolencia, yo respondía: 'Le Musée c'est moi'".
Squirru tuvo un rol protagónico en la reorganización del campo cultural. Cruzó los límites establecidos y así se desplegó su gestión. En 1956, apenas fundado el Museo, organizó la célebre Primera Exposición Flotante de Cincuenta Pintores Argentinos, a bordo del buque Yapeyú, a través del cual el Museo recorrió 22 ciudades del mundo durante 164 días con obras de Carlos Alonso, Juan Batlle Planas, Antonio Berni, Raquel Forner, Ramón Gómez Cornet, Juan Del Prete y Lino Enea Spilimbergo, entre otros artistas.
Squirru impulsó y organizó exposiciones del Museo en otros museos de la Ciudad, en galerías privadas y en importantes espacios de artistas emergentes, pero también en lugares no destinados especialmente a las artes plásticas como el Jardín Botánico, donde el museo organizó exposiciones de escultura al aire libre.
Con Squirru al frente, el Moderno inauguró su sede en 1960 en el Teatro Municipal General San Martín con la Primera Exposición Internacional de Arte Moderno en Argentina, que reunió a artistas nacionales e internacionales de la talla de Jackson Pollock, Lygia Clark, Le Corbusier, Antoni Tápies, Cándido Portinari y Willem de Kooning.
Gracias a su genialidad y tenacidad, el Museo nació pujante, con un rumbo claro hacia el futuro: el Museo de Arte Moderno debía proveer una plataforma experimental para los artistas argentinos en diálogo con las más variadas disciplinas y debía contar, a futuro, la gran historia del arte argentino. Con esta importante misión en mente, Squirru promovió la experimentación y la movilidad del Museo de Arte Moderno dentro y fuera del país, y sentó las bases para lo que sería su importante Colección, a partir de una fuerte política de adquisición de obras, algunas de las cuales se pueden ver hoy expuestas en las exhibiciones de patrimonio del Moderno: La paradoja en el centro. Colección del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires: Ritmos de la materia en el arte argentino de los años 60 y Debates en el Centro: Abstracción y Figuración en la Colección del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires 1950-1970.
Squirru acompañó y sostuvo a la vanguardia de su tiempo y a cientos de artistas argentinos. Fue un entusiasta difusor del movimiento informalista y en 1959 organizó la muestra Movimiento Informalista en las salas del Museo Sívori. Lo pensó todo. Trabajó incansablemente por el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y sentó las bases del compromiso con la cultura y el trabajo por la comunidad, lo cual sirvió de ejemplo para todos sus futuros directores. Es nuestra responsabilidad continuar su legado para mantener viva su memoria, honrando la historia y el recorrido de esta gran institución a modo de homenaje, todos los días. Hoy, el Museo lo recuerda y acompaña en su dolor a su esposa Mary Dodd y a sus hijas Augusta y Eloísa. [3]
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