Notas |
- ANTONIO DE LA CÁMARA - de distinta prosapia que la del sevillano Alonso de la Cámara, conquistador de gran parte del territorio argentino en el siglo XVI - nació por 1680 en la ilustre ciudad universitaria, cuna de Cervantes. El pródigo datista de la historia de Salta Carlos G. Romero Sosa, me escribió en 1962; "Su antepasado de Ud. Don Antonio de la Cámara no era salteño. En un juicio de deslinde de la chacra y potrero de Quijano - escritura (17-11-1762) de la que tomé datos en Salta en 1938 y que poseía el Sr. Félix Usandivaras - consta que era oriundo de las Cortes de Alcalá de Henares y figura como vecino de Salta en 1707". Por otra parte, en el índice de alumnos de los Colegios Mayor de San Ildefonso y Menores de Alcalá - que publicó en 1946, en Madrid, el Marqués de Ciadoncha - aparecen varios de la Cámara nativos de la villa complutense; Diego de la Cámara, colegial de San Antonio en 1610; Martín de la Cámara Cianea Jiménez, estudiante de Teología en 1610; y los hermanos Blas y Cristóbal de la Cámara Velasco, cursantes en el Colegio Madre de Dios, nacidos en Alcalá en 1631 y 1628 respectivamente.
Nuestro Antonio de la Cámara, por 1719 contrajo enlace en Salta con Gregoria Ruiz de Elizondo y Butrón, descendiente de Miguel de Elizondo, Regidor de esa ciudad en 1651, valeroso Capitán en la guerra calchaquí, encomendero y Sargento Mayor en 1670; casado con una hija (Catalina?) de Pedro Gómez de Butrón, vecino principal de la ciudad de Talavera de Madrid (Esteco) y de su mujer Isabel de Chaves; la cual testó en Salta en 1650, ante Juan Castellanos, declarándose "hija legítima de Antonio Núñez de Chaves y de Beatriz de Ayala Villavicencio, naturales de la ciudad de Mérida, en los Reynos de España"; y madre de once vastagos americanos; Polonia, Catalina, el Capitán Mateo, Micaela, Beatriz, Paula, Juana, Gregoria, Antonio, Juan e Isabel; "todos los hijos con estado, excepto Isabel."
Antonio de la Cámara fue Maestre de Campo en 1721, Alcalde ordinario en 1743 y 1751 y encomendero de Chicoana y Atapsi, en el valle calchaquí, a partir del 21-V-1740, por gracia del Gobernador Santiso y Moscoso, después de la muerte de Juan Ramón Castellanos Gallo, y tras un discutido trámite. La encomienda fuele confirmada a dicho feudatario por el Rey en 1744.
Poseyó de la Cámara una buena fortuna. Además de "las casas de su morada" en Salta, era dueño de una chacra "poblada y bien aparejada" en el "Paraje del Pucará". Tal finca (que heredaría su hijo Valentín) la compró don Antonio a Mónica Navamuel, mujer de Bernardo Acosta, el 14-XII-1725, por ante el Escribano Gregorio Peralta. Tenía mi antepasado, "como a tres o quatro leguas del Pucará", otra estancia llamada "El Potrero del Candado", cuyas tierra hubo por compra a Juan Leviano, adquiridas por éste de Bernardo Pinto Rengel, el cual, a su vez, las adquirió de Bernarda María Zorrilla, que las recibiera de merced del Gobernador Luis de Quiñones Osorio el 2-VII-1616. Ese "Potrero del Candado" ubicábase en "la Quebrada y camino de las tropas", y su superficie era "más o menos como de seis leguas", cuando recayó en los descendientes de de la Cámara; junto con otros potreros anexos llamados "Góngora" y "Cerro Redondo, desde la boca de la Quebrada del Pirú" (hoy del Toro); potreros que la mujer del causante heredó de su antepasado el Capitán Miguel de Elizondo.
Testó en primer término Antonio de la Cámara en 1744, ante el Escribano Antonio Pérez Palavecino. Luego, el 5-XI-1748, ante el Alcalde ordinario de Salta Gabriel García, don Antonio, conjuntamente con su esposa Gregoria de Elizondo, otorgó nueva escritura testamentaria, firmando por la señora ese instrumento, su yerno Francisco Xavier de Ibarguren. En virtud del mismo, los referidos cónyuges fundaron una Capellanía de misas, "por los parientes más cercanos y virtuosos", de la cual se autonombró le Patrono Antonio de la Cámara, y dijo era su voluntad, para después de su fallecimiento, que le sucedieran "sus hijos y nietos y demás descendientes por vía de varón, unos después de otros, prefiriendo el mayor al menor, y si faltaran los varones buelba a los descendientes de varones por vía de hembra". Capellán inicial de la pía entidad fue designado el Maestro Gabriel Gómez Recio, "hijo del Capitán Gabriel Gómez Recio y de María de los Cobos". Por su parte doña Gregoria hacía donación de todos sus bienes al Colegio de los jesuítas. La señora debió fallecer al poco tiempo, ya que tres años más tarde, el ll-IX-1751, Antonio de la Cámara, viudo, otorgó un tercer testamento ante el Escribano Francisco López Zevallos. Ordenó entonces que sepultaran su cadáver en la iglesia del convento salteño de San Francisco, amortajado con hábito seráfico, y declaró por hijos legítimos a Margarita, Juan Joseph, Balentín, Josefa, Antonio, Lorenza, Felipa y Petrona; amén de reconocer a una hija natural Juana, "viuda de don Martínez de Iriarte".
por Carlos F. Ibarguren
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