Notas |
- Politico. Hacia 1870, hizo la campana revolucionaria contra el gobierno del general Lorenzo Battle, y cinco años más tarde tomó nuevamente las armas para pelear en las filas del ejército uruguayo. Su vinculación ron el general Timoteo Aparicio lo llevó a acercarse al gobierno del dictador Latorre, y una vez caído éste, siguió unido a la administración del doctor Vidal. En 1881, desarrolló una entusiasta propaganda en favor de la candidatura del general Máximo Santos a la presidencia de la República. Elegido diputado le dio su voto, en la elección del 1 de marzo de 1882. Trató de organizar el Partido Blanco tradicional pero desautorizado públicamente por sus correligionarios, presentó la renuncia de su banca, que la Cámara no quiso aceptar. En 1884, publicó el diario La Época, inspirado en sus ideas de efímera vida. A raíz de haberse producido la ruptura de sus relaciones con el general Santos, se refugió en una legación extranjera, hasta emigrar a Buenos Aires. Opositor acérrimo de Santos como irreconciliable enemigo del Partido Colorado, colaboró activamente en el movimiento revolucionario de 1886, pero sin formar parte en las filas invasoras. Residió en la Argentina desempeñando un cargo administrativo, y regresó a su país, solamente después de la paz de 1897, a trabajar a favor del golpe de Estado de Cuestas, antiguo compañero de militancia santista. Solicitó la rehabilitación de su ciudadanía, que había perdido por haberse naturalizado en nuestro país, y dirigió en 1898, el diario La Reacción, órgano de los intereses populares. Derrocada la Asamblea Nacional, no figuró entre los miembros del Consejo de Estado, y expatriado volvió a Buenos Aíres a ocupar un cargo público, cooperando desde aquí a la revolución de 1904. Escribió varias obras, entre ellas, una Historia de la Revolución Oriental de 1870, Antecedentes politicos; Las Pruebas de la religión cristiana; El Gaucho; Conferencias Políticas; Discursos; Un Sueño dantesco y Viajes. En un volumen de sus ensayos dramáticos incluyó el drama Julián Jiménez, inspirado en nuestro Juan Moreira que lo hará famoso, protagonizando los avatares de otro gaucho desgraciado con las mismas características del drama elemental y rudimentario. La obra. obtuvo singular éxito, rivalizando con Juan Moreira, y se representó mil veces, llamándosela "el verdadero drama nacional de los Orientales". Participó en la política argentina, y debido a ello, lo hacemos figurar en estas columnas, por la vinculación que mantuvo. Convertido en católico militante, falleció en Azul (Prov. de Bs. As), el 3 de agosto de 1926. [2]
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