| Notas |
- Nació en la hacienda de San Pedro Nolasco de los Molinos el 8 de noviembre de 1753, desde muy chico se dedicó a la carrera de las armas y a la atención de la encomienda y de las estancias situadas en los valles calchaquíes, estas últimas compradas a sus hermanos, con todos sus ganados y sus viñas, hermanos eran Vicente A. Félix V. Pedro V. Matias D. Agueda Pia.
Igualmente se dedicó al laboreo de minas a cuyo efecto el Gobernador Don Andres Mestre, en 1790 le dio la merced respectiva sobre la mina de San Francisco y luego en las minas de plata del Acay y de cobre de sus estancias.
En enero de 1794 el gobernador Ramón Pizarro, aceptó la gratuita oferta de Isasmendi para el mantenimiento en el ejécito de 12 granaderos, mientras dure la Guerra con Francia.
En 1789 cuando se juró en Salta al Rey Carlos IV, Isasmendi fue el que corrió con todos los gastos de las fiestas en las ?que insumó cantidades considerables de dinero, para salir como salió con todo lucimento, recibiendo muchos aplausos del pueblo?.
En diciembre 4 de 1804 se le otorgó el respecrtivo pasaporte para viajar a España por don Francisco Gravina, teniente general de la Real Armada.
Se embarcó en la fragata ?Fama?, juzgándose neutral a la nación inglesa, pero tuvo la infeliz suerte de ser apresado por los ingleses si bien no perdió su vida, uno de sus criados cayo muerto ante un sable inglés, tambien le quitaron 250oz de plata que tenía registradas y sus alhajas, como asi también el valor de 100.000 pesos en efectos de lana de vicuña, cobre y estaño . Fue llevado a Londres donde luego de 1 año fue liberado pasando luego por Holanda y Francia para llegar a Madrid.
De regreso a Salta en 1809 el Virrey de Buenos Aires don Santiago de Liniers y Bremond, en atención de encontrarse vacante el Gobierno Intendencia de la Provincia de Salta del Tucumán, le ofreció dicha gobernación a Isasmendi teniendo en cuenta ?las buenas cualidades y circunstancias que concurren en su persona y le constituyen mas apropósito para desempeñar cumplidamente el real cargo, como por que teniendo que entender el jefe de la provincia en la demarcación de límites del Nuevo Obispado y en otros interéses y arreglos provenidos por Reales Cédulas, ninguno mejor que el podra practicarlo por los conocimientos que le asisten de la misma provincia?.
En Buenos Aires marzo 15 de 1809 el coronel Don Nicolas Severo Isasmendi prestó el respectivó juramento ante el Virrey Liniers y el escribano mayor del Virreynato don José Ramón de Basalbilvaso .
Dice el Dr. Bernardo Frias refiriendose a Isasmendi, que presidía aquella magna asamblea, ?dueño de cuantiosa fortuna y dilatados dominios en los valles de los Andes, donde mandaba sobre hombres y cosas, con autoridad absoluta, porque el sistema de administación y gobierno que habían radicado alli los conquistadors españoles guardaba aún su primitivo semblante, mostrando un verdadero sistema feudal, la tierra gravada por enfiteusis y censos perpetuos, el pueblo sujeto al servicio personal en provecho solo de su dueño, disponiédose de los hombres como si fuera de propiedad particular. Aquellos súbditos, merced al riguroso sistéma tradicional en esas regiones, miraban al señor como los españoles al Rey. Ante el no había replica, sus mandates eran recibidos como la voz de Dios, era él por decirlo de una vez, el dueño de la justicia, de la propiedad civil y el jefe militar?
El 23 de agosto de 1810 la asamblea se pronunció a lo resuelto en Buenos Aires, y en aquel dia se terminó en Salta la dominación española, siendo el gobernador don Nicolas Severo de Isasmendi su ultimo representante.
Chiclana inmediatamente ordenó la prisión de Isasmendi y su envío con una barra de grillos, a Buenos Aires para ser juzgado.
Isasmendi dice el Dr. Levene, reconoció a la Junta? mas por odio al Cabildo que por amor a la causa revolucionaria? ya que gran parte de los cabildantes lo traicionaron.
Luego Isasmendi tuvo que sufrir las consecuencias de las persecuciones de los patriotas, a cuyo efécto se refugió en sus haciendasd de los valles Chalchaquíes, en donde en mas una ocasion tuvo que vivir oculto entre las montañas, en una cueva en el Luracatao. Contribuyó a la reacción realista, aunque sus casas en Salta fueron ocupadas por los ejércitos de Pueyrredón, Belgrano y Guemes.
Ayudó a los ejercitos del rey que continuamente invadían a Salta y uno de los cuales mandaba el general José de Carratalá, casado con su cuñada doña Ana de Gorostiaga y Rioja.
El 24 de noviembre de 1811 el curra Vicario de la Capilla de San Pedro Nolasco del Calchaqui de Molinos, don Nicolas de Araujo por orden de S.S. Ilustrisimo el Obispo y ?habiendo conseguido ante el contrayente dispensa del impedimento de parentesco que tenía (era su sobrina nieta ), caso a Don Nicolas Severo de Isasmendi con doña Jacoba de Gorostiaga y Rioja. Tenía entonces 58 años. De dicho matrimonio tuvo por hijos a Don Nicolás María de Isasmendi nacido en 1816 casado con doña Felisa Arias y fallecido el 28 de octubre de 1851 a los 35 años don Ricardo Isasmendi casado con doñ Elisea Ortiz Aleman, doña Asención Isasmendi casada con el Dr. Benjamin Dávalos y doña Jacoba Isasmendi casada con Bernardo Gorostiaga y Rioja.
Isasmendi tuvo que sufrir obligándolo a pagar fuertes contribuciones a los gobiernos patrios. Asi en el 1812 se le exigió la cantidad de $2.550 pesos fuertes que se le asignaron en el empréstito forzoso, pero habiendo fugado de su hacienda de Molinos se le embargaron todos sus bienes y se ordenó su prisión, diligencia que fue practicada por el capitán Pedro Alcántara Ferreyra ante el Mayordomo de Isasmendi don José Timoteo Salas.
Isasmendi contribuyó despues en las siguientes obras públicas en Salta:
Hospital de San Andres, (estaba situado en el actual convento de las carmelitas de San Bernardo), Puente de San Bernardo, desagues de los Tagaretes, reparo del camino del Portezuelo, construcción de veredas en la plaza del Cabildo, fabricación de la torre del reloj, la construcción de la Catedral, y otras mas, decia Isasmendi ? yo siempre me he gloriado de ser un salteño, amante de mi suelo, yo que he tenido el honor de ser un padre de esta ciudad y que he concurrido con mi persona y bienes en 9 obras publicas omito referir que por resultado de ellas me debe el gobierno $ 900 que no le he solicitado para su cobro. Yo en fin , en el estado de salud en que me hallo, deseo continuar mis servicios a favor de mi Patria. VIVA SALTA.
Agregando luego que sus bienes en dinero en efectivo y ganados han llegado a suma muy baja, por varios motives y circustancias manera que solo me han quedado libres los cascos vacios de mis estancias y el triste fruto de dos viñas para la subsistencia de mi familia.
Fallecio en Molinos el 16 de diciembre de 1837, a la edad de 84 años.
Sus restos descansan en la Iglesia de Molinos conservándose perfectamente momificados hasta ahora.
Entre sus bienes dejó la Hacienda y Viñas de Molinos, los terrenos de la Banda del poniente del Churcal, los de la banda del naciente del Churcal, los de Humanao, Hacienda de la Angostura y sus viñas, viñas de Colomé este nombre proviene de un famoso cacique indio llamado Cholomin del tiempo de Geróimo
Luis de Cabrera (el nieto), y Amaicha donde construyó una muralla de calicanto para estacionar el agua de un manantial, los potreros y estancias de Pucará, Vallecito, Carrizal, Tiopampa, La Falda, Gualfin, Compuel, Pucarilla, Carabajal, La Ollada, Pozo, Jazimaná, Bosques, Pampollana, Pallinado, Lomallana, Tacuilo, Taquivil Barrancas, Cerro Blanco, Roselpa, Despensa, Luracatao, San Lucas, Cortaderas, etc.
Asendiendo sus bienes según avaluacion echa en Julio 29 de 1839a $88.000.
Según un documento fechado en 1802 la extension de la hacienda de Molinos era de alrededor de 7 millones de hectareas, que iba desde los valles calchaquies hasta el limite con Chile. La prosperidad de este grandisimo feudo se debía justamente a su posición estratégica respecto de los pasos cordilleranos del norte, se calcula que con el agregado de las otra estancias llegaría a los 10 millones de hectareas.
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1753 - 1837 (84 años)
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