Notas
Coincidencias 73,401 a 73,425 de 74,827
# | Notas | Vinculado a |
---|---|---|
73401 | V Duque de Aosta (1948-2006). | Savoia-Aosta, Amedeo Umberto Costantino Giorgio Paolo Elena Maria Fiorenzo Zvonimir di (I245526)
|
73402 | V id Nota al márgen de la partida de matrimonio, en la cual a pedido de un juez civil, la autoridad eclesiástica manda rectificar el nombre del contrayente, que en dicha partida constaba como Buenaventura Gregorio. | Coll Comas, José Genaro Ventura (I56852)
|
73403 | V id. Nota al márgen de la partida de bautizo del contrayente. SC | Familia F14605
|
73404 | V id. Nota al márgen de la partida de bautizo del novio. Fueron testigos Félix Arauz y Ceferinba Gorchs. | Familia F81216
|
73405 | V id. Partida de matrimonio de sus padres, en la que fue legitimado por el posterior matrimonio y su propia partida de matrimonio. | Basavilbaso Núñez, Marcos (I245785)
|
73406 | V Marquesa de Casa Loring. | Gross Loring, Julia (I266513)
|
73407 | V marquesa de Foronda, IV condesa de Torre Nueva de Foronda. | Foronda Torre de Navarra, María Teresa de (I214898)
|
73408 | V Príncipe de Civitella-Cesi. | Torlonia Moore, Alessandro (I506450)
|
73409 | V Príncipe di Cerveteri. | Ruspoli, Giovanni Nepomuceno V Príncipe di Cerveteri (I398297)
|
73410 | V. Expte. "JUAN DE REDIN Y MARIA DE ARANGUREN contra AGUSTIN DE ELIA Y MARIA MARTIN DE ILARRAZ Serie: Procesos judiciales. Lorente-Sentenciados. Productor: CORTE MAYOR DE NAVARRAFechas: 1694.08.03 - 1697.02.15 Contenido: Juan de Redin y Maria de Aranguren, su mujer, vecinos de Lizarraga (Izagandoa), contra Agustin de Elia y Maria Martin de Ilarraz, su mujer, vecinos de Oricain, heredera de Juan de Ilarraz y Graciana de Beortegui, sus padres, sobre eviccion de la venta de una casa, viñas y heredades en Lizarraga (Izagandoa) o pago de 244 ducados y medio de su valor. http://www.navarra.es | Ilarraz Beortegui, María Martín de (I165469)
|
73411 | Vale destacar que doña Maria de acentuada personalidad, pertenecia al mismo linaje materno de Los Carrera y Verdugo, Patricios de la Independencia de Chile, fundado por el Corregidor de Osorno y Sargento Mayor de los Reales Ejercitos, Rodrigo Verdugo y Sarría, avecindado en Chile por 1580. | Verdugo de Figueroa Ximénez de Retamal, María (I18135)
|
73412 | VALENTIN DE LA CAMARA ELIZONDO - mi 6º abuelo - fue "casado y velado según orden de nuestra Santa Madre Iglesia, en primeras nupcias", en Salta, el 19-VI-1745, con Juana Crisóstoma de la Corte y Palacios, hija de Antonio de la Corte y Rozas y de María Palacios y Ruiz de Llanos (ver los apellidos de la Corte y Palacios), siendo padrinos de esa boda Gaspar de Mendiolaza y Gregoria de Elizondo, la madre del contrayente. La novia, en tal oportunidad, aportó por vía de dote 800 pesos, "que se le adjudicaron en unas casas de esta ciudad", a las cuales, posteriormente, el marido cambió con los coherederos de aquella, "dando 100 pesos más", por el predio rural denominado "Potrero de la Caldera". Es que don Balentín - así con "B" larga escribíase entonces su nombre - era un rico propietario de fincas campestres que heredara o fueron luego adquiridas con el fruto de su trabajo de estanciero, según lo revelan su testamento e inventarios que corren agregados al respectivo expediente sucesorio. Fallecida doña Juana Crisóstoma, el cónyuge supérstite volvióse a casar con Petrona Ruales, "quien trajo al matrimonio las casas de su morada y una esclava llamada María Antonia". Con esta segunda consorte mi antepasado no dejó prole. El 1-IX-1776 Valentín de la Cámara "estando enfermo en cama" pero "en mi libre juicio, memoria y entendimiento natural", otorgó su testamento, ante el Escribano salteño Antonio Gil Infante, y los testigos Manuel Pucheta, Eduardo Burela y Pedro José Saravia. En dicha escritura el testador ordenó ser sepultado en la Iglesia Matriz, o donde lo dispusieran sus albaceas, amortajado su cadáver con hábito "de Nuestra Señora de Mercedes". Declaró haber procreado por hijos legítimos solo estos 9 de su primer matrimonio; "Petrona, Luisa, Agustina, Balentín, Francisco de Paula, Marcos, Juan Thomás, Juan de Dios y Fernando de la Cámara". Enumeró luego como bienes suyos; el sitio y "casas de su morada" en la ciudad; una chacra poblada en "La Caldera", que comprara a su cuñado Santiago Porcel de Peralta, con un potrero contiguo, proveniente de la dote de su difunta mujer Juana de la Corte; otra chacra en "el Pucará", que había heredado de su padre; así como el potrero "El Candado", con los denominados "Cerro Redondo y Góngora, que todo lo tengo adjudicado a mi hijo Balentín". Nombró tutor de sus hijos menores a su yerno Francisco Forcada, y por albaceas, en primer término a su cuñado Agustín de Zuviría, en segundo al dicho Forcada y en tercer lugar a su esposa Petrona Ruales, a quien, además, dejaba "el remanente del Quinto de mis vienes". Dos meses más tarde ya se había extinguido la vida de don Valentín, puesto que, el 18-XI-1776, sus herederos iniciaron la correspondiente sucesión, por ante el Alcalde ordinario de 2º voto de Salta, Juan Palacios, y el Escribano Gil Infante. La relación del haber hereditario de mi antepasado, la suma y valor de los bienes, ganados y enseres domésticos que se inventariaron en sus fincas "El Pucará", "El Candado" y "La Caldera" y en su casa mortuoria ciudadana, perdura manuscrita en las fojas amarillas del respectivo expediente judicial. Pero sobre todo, como recuerdo suyo, hoy sigue perdurando una obra suntuosa y única. Me refiero a esa joya barroca que es la puerta del convento salteño de San Bernardo, mandada tallar por don Balentín, y que ostenta su nombre destinado a resistir la prueba de los siglos. Dicho nombre, sin embargo, ha sido mal examinado por los historiadores y críticos que se ocuparon en dar realce a las excelencias ornamentales de aquel monacato carmelita. En efecto; Bernardo Frias, en sus Tradiciones, fue el primero en estampar que cierto señor, a quien llama "Bernardo de la Cámara", alcanzó celebridad "con solo grabar su nombre en el marco (de aquella puerta) en que se embelesaba su orgullo". Miguel Solá - en Arquitectura Colonial de Salta y en su prólogo al cuaderno La Ciudad de Salta, de la colección de Documentos de Arte Argentino - repite que dicha puerta con friso y follaje serpenteante "perteneció a Don Bernardo de la Cámara". También José León Pagano, en su Arte de los Argentinos, apunta que la famosa puerta "fue construída en 1762 para mansión de don Bernardo de la Cámara". Y vienen reiterando lo mismo, una tras otra, distintas publicaciones, enciclopedias y guías para turistas. () Pues bien; esa puerta, de oscura madera de cedro, luce en la parte superior del marco labrado el escudo de la Compañía de Jesús; y en el medallón de la derecha se lee en abreviatura, sin mayor dificultad, el nombre verdadero de su donador; Don Balentín de la Cámara; mientras el otro medallón a la izquierda indica la fecha en que se fabricó la lujosa armazón; "Año de 1762". Hay que poner entonces en claro la incuestionable identidad del donante del tallado marco de entrada al monasterio carmelitano de Salta, y no repetir por rutina "Bernardo", donde dice claramente Balentín. Las estancias de mi antepasado En los autos sucesorios de don Valentín, el Maestre de Campo Juan José Arias Velázquez Vidaurre inventarió las instalaciones, implementos y haciendas de la finca "El Pucará". Ese prolijo detalle registra primero a "la Sala", vivienda principal de tres tirantes con alcoba y otro cuarto vecino, sus alacenas, puertas con cerraduras, un mojinete, y una pieza de dos tirantes. En el patio interior de altas paredes, techado al costado con ramada nueva, hallábanse tres hornos de amasar pan y el "cepo de algarrobo con aldaba y gozne", purgador de las faltas graves del personal. Al extremo de ese patio, una "puerta de mano" (tranquera) daba entrada a la huerta; y en el lado opuesto encontrábase la troja cerealera de tres tabiques. Circuía todas aquellas construcciones "un corredor bien enmaderado y retejado", y en el traspatio proporcionaban sombra "un nogal, dos alvarillos (albaricoques), un granado, un limón y un duraznero de la Virgen"; frutales anexos a "una sidra y una manzano dulce, y unas matas de romero arruinado". Ahí también crecían nueve limoneros chicos, tres nogales, una higuera y ocho naranjos - tres dulces y agrios los restantes. Frontero al patio levantábase el Oratorio de "El Pucará"; "bien azeado", con techo de tejas, puerta "de dos manos", suelo de ladrillos, ventanas con balaustres y una espadaña de la que colgaban tres campanas consagradas. Dentro de la capilla se exponía una imagen de "Nuestra Señora de Dolores, de cera de Castilla", con su Cristo en brazos; junto a "un Santo Cristo de plata, en una cruz de palo embutida y cantoneada de plata", y a trece "cuadros de lienzo nuevos". En el mojinete del altar destacábanse 36 estampas de papel, medianas. Y como ornamentos de celebrar, registra el inventario "una ara consagrada", en armatoste de tabla con dos cajones a los lados; unas vinajeras de cristal; una campanilla de fierro; una casulla vieja de "perciana colorada" con estola, manípulo y dos "tapa Cáliz, el uno bien tratado y el otro viejo; un frontal nuevo de melanita (granate oscuro), entre nácar y azul; dos palias (colgaduras) de bretaña, ordinaria la una y la otra del mismo frontal; dos albas, una guarnecida de encajes y la otra sin ellos por debajo"; un cáliz, patena y cucharita de plata, pertenecientes a la señora Lorenza de la Cámara, hermana del finado don Valentín; "una bolsa con sus corporales viejos"; dos candelabros de fierro; "un misal bien tratado, con sus gonces de plata y su atril nuevo; un plumero de plumas de avestruz"; doce libras de cera y un escaño de tres y media varas de largo, nuevo. Más allá del Oratorio y del patio veíanse los corrales "de paredes medianeras con sus puertas de marco", y un "perchel retejado y enmaderado de varasón de siete tirantes, formado con pies de gallo, y con puertas de dos manos grandes con aldabas". Inmediato a estas instalaciones había otro corral, más espacioso, de pared con cimientos de piedra, bien tratados; y, algo más lejos, "a la parte del poniente", una ramada de horcones con techo de paja. La "cocina de media agua, bien tratada", miraba al naciente, con puerta de aldaba y techumbre de totora. Como a dos cuadras de ella tenía su asiento el molino aguatero de cal y canto, con su "cárcava", el batán de madera y su rueda moledora. Mirando al norte se registraba otra vivienda con pared buena; y, a continuación, el terreno de los sembradíos, zanjeado en su mayor parte por acequias; con la huerta de "duraznos frutales", tres perales, diez nogales, diez manzanos agrios, cinco ciruelos y algunos membrillos. Por ahí cerca verdeaba el "alfalfar nuevo" y en distintos canteros multiplicábanse las legumbres, todas en sazón; como el maizal que rendía "dos almudes de semilla", próximo a una sementera de trigo ya para segar, y a un compacto cañaveral azucarero. Fuera del capataz de la hacienda, Pedro Josef Chaves, y de los peones libres asalariados, vivían en "El Pucará" los siguientes esclavos de propiedad del causante; la negra María, como de 35 años de edad; el negro Bautista, como de 40 años; y otro moreno llamado Manuel, como de 20. En el campo, se recontaron 208 yeguas, "las más de ellas Aguilillas" (de paso rápido); a cuyo número se agregaban los potros chúcaros de la misma calidad; como asimismo 47 potrancas, 11 padrillos "peoneros", entre mansos y redomones; 10 mulas mansas, incluso 3 "de adición"; 6 mulas chúcaras de año para arriba; 139 cabezas de ganado vacuno, entre machos y hembras; 37 bueyes y 55 ovejas. Después, en "los retazos de Estancia" conocidos por "El Candado", "Góngora" y "Zerro Redondo", el mismo inventariador Arias Velázquez recontó 41 vacunos y 803 yeguarizos. Por otra parte, el Sargento Mayor Fermín de la Corte tuvo a su cargo el inventario de la chacra "La Caldera" y del potrero contiguo a ella, distantes como a 4 leguas de la ciudad de Salta. En "La Caldera" fue recibido de la Corte por Joseph Patricio Lazo, encargado de la finca, quien, previo juramento, manifestó solo estos bienes de su difunto patrón; Un rancho casi demolido, una "azuela vieja" y 12 vacas de año para arriba. Y en el potrero anexo a dicha chacra, luego de recogida y encerrada la hacienda por los peones en el "corral de orquetería y su trascorral de rama", llevóse a cabo el recuento con este resultado; 606 cabezas vacunas de año para arriba, inclusive 27 bueyes; 35 caballos viejos muy mal tratados; 42 yeguas "de hierra" (es decir orejanas) y dos machos, uno manso "lunanco", y el otro de 2 años, "chúcaro". Por último, el 25-I-1777, el Teniente Alguacil José Casanueba, en la no tan nueva casa mortuoria de Balentín de la Cámara en la ciudad, tomó declaración a la viuda Petrona Ruales, la que dijo que en esa morada de propiedad suya no había bienes muebles adquiridos por el difunto durante el matrimonio, salvo algunas mejoras, como ser; "una despensita de media agua; una ramada de orcones; las chapas y llaves que se contienen en todas las puertas; dos alasenas sin serraduras ni llaves; una Barbacoa, que así mesmo construió de su peculio el finado, con excepción de las tablas de que se compone y toda la teja con que se tejó lo perteneciente a la sala". por Carlos F. Ibarguren Aguirre | Cámara Elizondo, Valentín de la (I1511)
|
73413 | Valentín de la Cámara y de la Corte, el cual nació en Salta hacia 1753. Su progenitor, el viejo don Balentín, expresó en su testamento de 1776; "declaro haber tomado estado de matrimonio el dicho mi hijo Balentín, y le tengo dado quatrocientes pesos, según consta en mis apuntes, con más el Potrero del Candado, incluso el Cerro Redondo, desde la boca de la Quebrada del Perú, conforme lo he posehido, en ochocientos pesos, con más una manada de yeguas, con veinte o veinte y cinco cavesas, a doce reales, y ochenta y tres cavesas de ganado bacuno, a tres pesos cavesa". Tres años después, el 31-XII-1779, ante el Escribano Antonio Gil Infante, "Balentín de la Cámara y Corte" vendió a Pedro de la Zerda el "Potrero del Candado" (*), que heredó de su padre y de su abuelo; menos un "retazo" de esas tierras que el vendedor había transferido a su cuñado Hilario Ubierna, que caía "al poniente de las de esta venta y hace un triángulo, y se halla naturalmente dividido; por un lado el río nombrado del Zerro Negro, por otro la Quebrada de las Tropas, y por otro un riachuelo de agua colorada". Ignoro el nombre y filiación de la esposa de Valentín "el mozo", y si hubo descendientes. por Carlos F. Ibarguren ----------------------------------- (*) El "Potrero del Candado" fue vendido así en 1779 a Pedro de la Zerda, quien, en la misma fecha y ante el mismo Escribano, dijo en otra escritura que había adquirido ese campo para Juan Torres, al que por 800 pesos Zerda le traspasó todos los derechos de propiedad y dominio sobre el terreno referido. Veinte años más tarde, el 8-VII-1799, la viuda de Torres, María Mariano Lazara, vendió el "Potrero del Candado" al Teniente Coronel Manuel Antonio de Tejada - suegro de "Macacha" Güemes Goyechea de la Corte, prima segunda de Valentín de la Cámara de la Corte. A su vez, la enajenante María Mariano Lazara, era una india vecina del paraje "de la Zilleta", la cual luego de enviudar de Juan Torres pasó a segundas nupcias con el "cholo" Fermín Farfán. Los 800 pesos conque comprara su marido "el Potrero del Candado" los había heredado María de su padre; el indio Matías Mariano. Ahora bien; a raíz de la última compraventa, Manuel Antonio Tejada le quedó debiendo 100 pesos a María Mariano Lazara; pero un yerno de ella, otro indio de nombre Francisco Bruno, le robó a su suegra el documento donde constaba la referida deuda, seguramente para cobrar Bruno esos 100 pesos. Tejada se negó a pagar dicho precio si no se le presentaba el comprobante respectivo. La india María, entonces, representada por "Bentura Ruiz de Llanos", reclamó su derecho ante el Gobernador José Medeiros y, finalmente en 1807, quedó cancelada la deuda en cuestión. | Cámara de la Corte, Valentín de la (I1656)
|
73414 | Valentín Virasoro fue un ingeniero y político argentino, que llegó a ser gobernador de su provincia, diputado y senador nacional. Perteneció a la más selecta aristocracia de la provincia; era hijo del coronel Miguel Virasoro, a su vez gobernador provincial, y su madre Encarnación era hija del constituyente y tres veces gobernador brigadier general Pedro Ferré. Autor de las primeras agrimensuras fiables del territorio provincial, se prestigio como profesional llevó a que se lo delegara en 1886 a la comisión encargada del trazado de la frontera con el vecino Brasil, concediéndole el rango de teniente coronel de Guardias Nacionales. Acompaño al general José Ignacio Garmendia en el peritaje de los límites en el territorio misionero en litigio, comprendido por los ríos Pepirí-Guazú, san Antonio, Pequiri-Guazú y San Antonio Guazú. La tarea sería ardua y difícil, y no se resolvería hasta 1898, necesitando de un laudo del presidente estadounidense Stephen Grover Cleveland y numerosas discusiones. Finalmente, las 1.500 leguas de las Misiones Orientales quedarían en manos de Brasil. Su desempeño le valió que en 1891 fuera designado Jefe del Servicio Técnico de la Comisión de Límites con Chile, con quien la soberanía de la Puna estaba en constante discusión. Cuando en 1898 la cuestión se sometió a laudo británico, Virasoro fue enviado como ministro plenipotenciario en la legación liderada por Florencio L. Domínguez y encabezada técnicamente por el perito Francisco P. Moreno. Virasoro formó parte del proyecto de Aristóbulo del Valle, ministro de Luis Sáenz Peña, para someter a la égida del Partido Autonomista Nacional las provincias gobernadas por la oposición; ocupó durante algún tiempo el Ministerio de Relaciones Exteriores. En 1893 la situación provincial se encarnizó, con el conflicto entre los partidarios del autonomismo y los liberales mitristas, y aprovechando la insurrección fomentada por la Unión Cívica Radical en varias provincias. La represión de los sublevados, dirigida por Julio Argentino Roca, garantizaría la quietud, que no la paz, en los años siguientes, pero no sería hasta 1896, cuando Virasoro fue electo gobernador provincial, que se estabilizaría. Llevó adelante un gobierno liberal, austero y laico, en la línea de la generación del '80; controló férreamente a la limitada oposición, fomentó el desarrollo edilicio de la capital provincial, y promovió la creación de escuelas. Convencional constituyente en la Convención Reformadora del '98, sentó un sólido prestigio político. Brevemente figuró entre los candidatos que el mitrismo promovió para las elecciones que finalmente dieron a Manuel Quintana, antes compañero suyo en el gabinete de Sáenz Peña, el sillón de Rivadavia. | Virasoro Ferré, Valentín (*) (I165842)
|
73415 | VALERIANA DE ESCOBAR CASTELLANOS Y CABRERA -- mi antepasada -- contrajo matrimonio el 30-IX-1674, en Salta, con el entonces Teniente de Caballería Diego Diez Gómez. Había éste nacido en la ciudad de Córdoba del Tucumán hacia el año 1649; hijo del Capitán Francisco Diez Gómez y de Magdalena de Argüello y Mansilla, que al enviudar de su nombrado marido pasó a segundas nupcias con Jacinto Ladrón de Guevara, con quien hubo también sucesión. En 1674 doña Magdalena ya no alentaba en el mundo. El día anterior a su casamiento (29-IX-1674) los padres de doña Valeriana, Tomás de Escobar Castellanos y María de Sotomayor Luis de Cabrera, la dotaron a ella con 7.000 pesos; 2.175 en dinero efectivo y 4.825 con los siguientes bienes y efectos: Una negra esclava llamada "Pasquala", de 30 años de edad, junto a una mulatilla de 4 años de nombre Teresa (valuadas en $900). Un cuarto de vivienda con sala y aposento, que formaba parte de las casas donde moraban los padres, entrando por la puerta de calle a mano derecha, con la mitad del patio de dichas casas (tasados en $500). Una estancia en el valle de "Guachipas", cuyo campo compró su padre a los jesuitas del Colegio de la Compañía en Salta (valuado en $600). Un vestido de lana "cabellada" y otro de lana plateada de Francia, guarnecidos con puntas negras ($375). Otro vestido negro de terciopelo liso ($100). Una mantellina de felpa nácar, con cinco puntas de oro y plata finos ($120). Una pollera de escarlatilla colorada, con tres guarniciones de puntas de oro ($50). Un manto nuevo, hecho con su corte de puntas, grande ($80). Seis camisas de mujer labradas, con tres pares de enaguas ($300). Un par de sábanas deshiladas y puntas, con cuatro almohadas de deshilados guarnecidas de puntas, con encajes ($200). Otro par de sábanas de Ruán con cuatro almohadas ($100). Dos pañuelos de Cambrai con deshilados, y dos paños de manos labrados ($70). Dos colchones, una fresada de Lima y una sobrecama carmesí bordada, con su pabellón de Cajamarca ($280). Seis sillas de sentar, grandes, y seis taburetes, un escaño y una caja ($140). Dos escritorios, uno grande y otro pequeño, de madera del Brasil ($80). Una caja grande del Brasil con su cerradura y cantoneras ($30). Veinticinco marcos de plata labrada, llana ($200). Tal "Carta de Dote" y sus respectivas tasaciones fueron aceptadas por el contrayente, quién, era propio hermano de los Capitanes Gregorio y Francisco Diez Gómez, y de Lucía Diez Gómez, casada con el Capitán Francisco de Molina Navarrete Peralta y Cabrera; todos y Diego nietos maternos de Luis de Argüello y Taborda, natural de ciudad Rodrigo, en Salamanca (hijo de Francisco de Argüello y Acosta y de la portuguesa Luisa de Taborda y Aguiar), venido al Tucumán a fines del siglo XVI, donde se unió en matrimonio con Lucía o Luisa de Mansilla, nativa de Santiago del Estero, hija del Capitán conquistador Sebastián Príncipe de Dueñas y Bobadilla y de María de Mansilla García de la Jara (ver los antecedentes genealógicos y biográficos de estos antepasados, en el capitulo que corresponde a los conquistadores Bartolomé Mansilla y Jerónimo García de la Jara). por Carlos F. Ibarguren Aguirre | Escobar Castellanos Cabrera, Valeriana de (I10142)
|
73416 | Valeriana de Ibarguren Castañares. Casó en Salta, el 19-III-1735, con el "Tesorero del Real Ramo de Sisa" Toribio del Nogal y Nicola. Dos días antes de su boda la novia recibió la dote prometida por su tutor y cuñado Juan de Indartea, con el inventario de los bienes heredados, entre ellos la casa paterna en la traza de la ciudad. Doña Valeriana dejó de existir antes de 1741. | Ibarguren Castañares, Valeriana de (I44670)
|
73417 | Valerio Bonastre fue uno de los historiadores más destacados que dio la provincia de Corrientes. Su pluma escribió de una manera singular los apasionantes pasajes de nuestra rica historia y pintó con belleza poética, los rasgos de nuestras sobresalientes personalidades. A los 18 años funda una escuela elemental en el barrio Tacurú de Corrientes y la atiende gratuitamente. Continuó sus estudios en Buenos Aires, donde se recibió de abogado y doctor en jurisprudencia. Luego fue designado Agente Fiscal en Goya, ciudad que lo contó como Intendente mientras desempeñaba la cátedra de Historia en la Escuela Normal "Mariano I. Loza". Mas tarde fue designado rector del Colegio Nacional de Resistencia y también Juez del Crimen en la vecina provincia. En agosto de 1921 fue designado Profesor de la Escuela Anexa a la Facultad de Agronomía, Ganadería e Industrias Afines, labor que desempeñó hasta 1924. Fue Director del Archivo General de la Provincia de Corrientes en 1929-1930. Recibió numerosos premios por todas sus obras y junto a sus numerosos hermanos, dejó un sinnúmero de iniciativas volcadas en el campo de la educación, la política y la cultura. El 1º de julio de 1935, obtuvo por concurso, el cargo de Rector del Colegio Nacional de Resistencia, Chaco y el 31 de octubre de 1938, también por concurso, obtuvo la Dirección de la Escuela Normal de Varones "José Manuel Estrada" de Corrientes, cargo que desempeñó hasta el 31 de marzo de 1943, fecha en que fue jubilado. El 15 de enero de 1947 el doctor Benjamín de la Vega lo llama a colaborar en el orden provincial, ofreciéndole la Presidencia y Administración de la Caja de Jubilaciones y Pensiones. Acepta el puesto y lo desempeña hasta el 30 de septiembre de 1948. Valerio Bonastre, luego de una larga dolencia que lo tuvo postrado por dos años, falleció el 14 de septiembre de 1949. | Bonastre Sosa, Paulino Valerio (*) (I223977)
|
73418 | Valiente como pocos, supo hacer honor a su valor. Fue teniente de cazadores durante al guerra con el Brasil, y su valeroso comportamiento en los campos de Ituzaingo le valió el grado de capitán en el mismo teatro de esta acción. En diciembre de 1828 se hallaba en Buenos Aires y se contó entre los oficiales que rechazaron sumarse al golpe de Lavalle contra Dorrego. En 1833 hizo con don Juan Manuel la campaña del desierto, hasta el río Colorado, ostentando ya el grado de teniente coronel. HEROE Y DEFENSOR DE LA ISLA DE MARTIN GARCIA. Costa era uno de los jefes de mayor confianza de Rosas. Lo confirma el hecho de que el gobernador bonaerense le confiara la defensa de la isla Martín García, bloqueada por la escuadra francesa en unión con una flotilla uruguaya. Con una pequeña fuerza que no alcanzaba a 100 hombres resistió intrépidamente al comandante Daguenet, que le exigió la entrega de la isla el 11 de octubre de 1838, al frente de una fuerza de casi 500 hombres. Después de hacer derroche de bravura durante casi dos horas de combate, Costa y su segundo, el mayor Juan Bautista Thorne, rindieron sus armas. Es conocida la comunicación de Dagumet al gobernador Rosas en que elogia la heroica conducta del argentino. Daguenet reintegró las espadas a sus prisioneros, Costa y oficiales que lo acompañaban. El jefe francés en una nota enviada a Rosas el 14 de octubre de 1838, a bordo de la nave que lo condujo hasta Buenos Aires expreso su admiración por ?...los talentos militares del bravo coronel Costa?, y por lo que calificaba de ?increíble actividad??. Peleó a las órdenes de Oribe en Quebracho Herrado y en Rodeo del Medio se batió contra Rivera en Arroyo Grande e hizo toda la campaña del Estado Oriental Durante todo el sitio de Montevideo (1843 1851), revistó en el ejército federal sitiador. Y cuando Oribe acordó con Urquiza el arreglo del Pantanoso, en octubre de 1851 se negó a aceptar el pacto; se embarcó para Buenos Aires y se alistó en el ejército rosista. En Caseros peleó mandando el batallón Independencia, cuya bandera llevaba en el centro esta inscripción: ?Ni pide ni da cuartel. La noche anterior había participado en la junta de guerra que presidió el Restaurador. El coronel Costa se exilió por algún tiempo, pero regresó a Buenos Aires a mediados de 1852. El 4 de agosto, Urquiza lo designó comandante de la Guardia Nacional de Infantería. No se adhirió en setiembre de ese año al movimiento liberal y fue de los jefes porteños que acompañaron a Urquiza a Entre Ríos. En diciembre se plegó al pronunciamiento federal de Hilario Lagos y efectuó operaciones militares en Chascomús contra el coronel Pedro Rosas y Be1grano, que avanzó desde el sur. Después de levantado el sitio de Lagos, Urquiza lo nombró general en jefe del Ejército del Norte, con asiento en Rosario; y desde esta ciudad preparó una invasión a la provincia de Buenos Aires, junto con Lagos, Cayetano Laprida, Baldomero Lamela y Juan Francisco Olmos. Ella se produjo en noviembre de 1854: unos 300 hombres avanzaron por entre San Nicolás y Pergamino, en marcha paralela al Paraná; pero a la altura de San Pedro, en el arroyo El Tala, el 8 de noviembre, Costa fue vencido por el ejército de Buenos Aires al mando del general Manuel Hornos. Después de esta campaña fracasada pasó al Estado Oriental. En enero de 1856 dirigió una nueva invasión federal, por Zárate; pero el gobierno de Buenos Aires (encabezado por Pastor Obligado) reaccionó rápidamente. El coronel Esteban García (a) "el Gato" batió a los federales en Villamayor (el 31 de enero). El coronel Emilio Conesa tomó prisionero a Jerónimo Costa, y el 2 de febrero éste fue ejecutado por orden del gobierno, junto con otros compañeros. Jerónimo Costa no tuvo ni siquiera un juicio previo; la pena de muerte había sido establecida por Decreto y antes de ser habidos los inculpados. Lo fusilaron el 3 de febrero de 1856 y su cadáver fue abandonado. Los restos de Costa pudieron recibir sepultura gracias al empeño de doña Mercedes Ortiz de Rozas de Rivera.hermana de D.Juan Manuel y de Prudencio Ortiz de Rozas, ambos amigos de Costa, El 24 de febrero de 1877, los restos de Costa fueron trasladados a la Relcoleta por Lucio Vicorio .Mansilla. Gran y querido amigo de mi familia materna los Ortiz de Rozas, supo tener la amistad de mi chozno el Gral. D. Prudencio Ortiz de Rozas, y particularmente de D. Alejandro Baldez y Rozas, hijo de una hermana de D.Juan Manuel y Prudencio llamada María Ortiz de Rozas, quien fuera su asistente y amigo durante mucho tiempo. Su valentia, su patriotismo y su fidelidad a D.Juan Manuel de Rozas y a la causa federal, lo hacen ser un grande entre los grandes en la historia de nuestra querida patria. Va aquí mi cariño y admiración a su magnífica y querida persona, como un homenaje de la sangre que llevo y que a través de los años no olvida la fidelidad ni la amistad de mis mayores al Gral.D.Jeronimo Costa. Pasan los años y se agiganta la figura de éste valiente soldado rosista, ejemplo de virtudes, caballero, buen militar. Como sabemos Costa junto al Señor Coronel D.Ramón Bustos y otros más es alcanzado el 1º de Febrero del año 1856 en el paraje conocido como Villa Mayor, partido de la Matanza, por el Coronel Esteban Garcia "a" El Gato, quien por órden del entonces Gobernador de Buenos Aires, el traidor al rosismo Pastor Obligado que como varios rosistas se dieron vuelta entre ellos el célebre D.Lorenzo Torres o Rufino de Elizalde, que al haberse pasado al bando vencedor, debían demostrar su odio a los hombres que sirvieron a Rosas, a fin de aventar las sospechas que podrían existir sobre su conducta, y probar su lealtad al nuevo régimen. Pastor Obligado, gobernador de la provincia en ese momento, había sido secretario y consejero de Cuitiño. Costa y Bustos son alcanzados, en el encuentro muere en la pelea el Coronel D.Ramón Bustos un rosista leal, mientras que Costa es fusilado el dia 2 de Febrero de 1856, algunas versiones decían que fué muerto innoblemente cuando se entregaba prisionero. los cuerpos de ambos fueron a la interperie, y enterrardos por la familia de D.Juan Manuel de Rozas, en esa ocasión la hermana del Restaurador Da.Mercedes Ortiz de Rozas de Rivera, junto a sus sobrinos D.Lucio Victorio Mansilla y D.León Ortiz de Rozas (el hijo mayor del Gral. D.Prudencio Ortiz de Rozas hermano menor del Restaurador),los que se presentaron al gobierno a pedir los cuerpos abandonados de sus amigos muertos, D.Lucio el de Costa y D.León el de Bustos, fueron con carruajes propios y sacaron como nos cuenta Mansilla los cuerpos de entre el barro para amortajarlos, y en el mismo carruaje de Da.Mercedes Rozas la que pagó los entierros fueron conducidos estos dos leales soldados federales rosistas al antiguo cementerio de Flores Años después, el 24 de febrero de 1877 y bajo un sol radiante, el mismo D.Lucio Victorio Mansilla, sobrino de D.Juan Manuel (D.León Ortiz de Rozas su primo hermano había muerto en marzo de 1871 por la fiebre amarilla en Bs.As) trasladó nuevamente los restos del Gral. Costa y del Coronel Bustos hasta su descanso definitivo en el antiguo cementerio del Norte, hoy de la Recoleta para su descanso definitivo, en donde se encuentra hoy en dia. Ese día radiante y caluroso en un Buenos Aires en donde los odios contra el rosismo por parte de los liberales y masones perdidos en las tinieblas del tiempo estaba en su esplendor, brilló el sol fuertemente en un día azul y límpido como despidiendo a estos dos leales soldados federales en el antiguo cementerio del Norte. Lo más llamativo de todo esto es que dos meses después es decir el día 24 de abril de 1877, eran enterrados en el mismo cementerio del Norte los restos del Coronel Esteban García "a" El Gato, quien fuera el vencedor de Costa y Bustos y quien de una forma u otra les dió muerte. Ese día 24 de febrero de 1877 y ante los amigos del Gral.D.Jerónimo costa y el Coronel D. Ramón Bustos que concurrieron al cementerio del Norte a despedir sus restos, el entonces Diputado D.Lucio Victorio Mansilla despidió al amigo y camarada de armas con las siguientes palabras Deseo agregar que a través de las generaciones, a través de los años, los hombres de bien, los que llevamos sangre de los Rozas en las venas, rendimos culto a la amistad que forjaron nuestros mayores, y para mí es el caso del Señor General D.Jeronimo Costa, quien fue en vida gran amigo de mi familia materna los Ortiz de Rozas, todos ellos tuvieron un gran cariño por este buen amigo y buen militar y buen rosista, comenzando por D. Juan Manuel, por mi cuarto abuelo su hermano D.Prudencio, por Da.Mercedes Ortiz de Rozas de Rivera (hermana de los dos nombrados) y por la generación siguiente más jóven de la familia Rozas, la que continuó con la misma amistad y el mismo cariño es el caso de tres primos hermanos D.Lucio Victorio Mansilla y Rozas hijo de Agustina Ortiz de Rozas de Mansilla, de D.León Ortiz de Rozas y Almada, hijo de D.Prudencio Rozas y de Alejandro Baldez y Rozas, hijo de Da.María Dominga Ortiz de Rozas de Baldez, todos ellos fueron grandes y queridos amigos de Costa, especialmente Lucio Victorio y Alejandro que fueron militares y estuvieron a las órdenes del Gral .Costa, en tanto D. León era amigo pero no sirvió bajo sus órdenes ya que no era miliar, D.León Ortiz de Rozas fue el que reclamó al gobierno de Pastor Obligado (que fue rosista ) el cadáver insepulto del benemérito Coronel D.Ramón Bustos quien murió en el entrevero, mientras que su primo hermano y cuñado D.Lucio V.Mansilla pedía el cuerpo también insepulto del benemérito Gral. D.Jerónimo Costa. Continuando con la tradición de mi sangre Rozas, rindo mi homenaje a estos dos grandes soldados federales rosistas en honor a la amistad de mis mayores con ellos. También es importante recalcar que ambos cuerpos fueron recuperados del lugar de sus muertes por los primos y amigos D.Lucio Victorio Mansilla y León Ortiz de Rozas, pero bueno es también decirlo siempre estuvo presente Da.Mercedes Ortiz de Rozas de Rivera, , quien fue con su propio carruaje y pagó los cajones en donde fueron enterrados los nombrados y junto a sus sobrinos amortajó los queridos restos mortales de sus buenos y fieles amigos, limpiaron sus cuerpos y los depositaron en sendos cajones que fueron llevados por ellos al segundo cementerio de Flores y enterrados en cristiana sepultura, para luego de 22 años exhumarlos de allí y llevarlos nuevamente a su entierro definitivo en el entonces cementerio del norte hoy de la Recoleta, los que descansan juntos en la misma tumba. DESPEDIDA FUNEBRE PRONUNCIADA POR EL ENTONCES DIPUTADO D.LUCIO VICTORIO MANSILLA ANTE LA TUMBA DEL GRAL. D.JERONIMO COSTA EN EL ANTIGUO CEMENTERIO DEL NORTE, HOY DE LA RECOLETA. También Señores, este notable guerrero tiene paginas brillantes en la historia militar de nuestro país. Hace 21 años (2 de febrero de 1856) yacía olvidado en un cementerio de campaña, allí donde yo lo coloqué(2º Cementerio de Flores) en que pudiera venir a descansar tranquilo entre los suyos. Más adelante todavía, cuando las pasiones del partido se acaben entre hermanos, alguna mano amiga redactará y hará conocer de todos los admirables rasgos de valor, de lealtad, de serenidad y sangre fría, de patriotismo y de honradez que formaban el carácter del que fue el General D.Jerónimo Costa. Sólo recordaré de entre sus hechos ; de entre sus diez y ocho campos de batalla, que en la memorable jornada de Ituzaingo fue ascendido a Capitán sobre el mismo campo. Que en la banda oriental efectuó una retirada que haría honor al mejor militar. Y sobre todo, aquél combate de Martín García, en el que un puñado de soldados sostuvo por horas el fuego de la escuadrilla francesa; estaban en proporción de uno contra diez y con piezas antiguas de calibre menor contra la magnífica artillería francesa. Sin embargo no entregó su espada hasta que hubo quemado el último cartucho; hasta que no quedaron él y sus valientes compañeros, ciegos por la tierra de las trincheras que saltaban a pedazos. Tanto, este hecho, llama la atención del jefe de la flota (Hipólito Daguennet) que lo llevó a su lado, tratándole con toda consideración, más que como prisionero, como un amigo y concluyó por devolverlo, en libertad al gobierno de Buenos Aires, con una honorífica mención. El General Costa era generoso y muy humano con los vencidos, como era escrupuloso y severo en todo lo relativo a su administración militar y en todo lo concerniente a sus soldados, de los que se hacía idolatrar. Yo señores, que tuve el honor de servir bajo sus órdenes, como tantos otros, puedo dar fe de ésta verdad. No mereció, ciertamente, la muerte que se le decretó ni mucho menos como fue ejecutada. Hoy, seguramente no habría tenido el mismo fin. Aunque entonces mismo no faltó quien hiciera justicia a su lealtad. Cuando fui a pedir al gobierno su cuerpo en compañía de mi finado primo y amigo D.León Ortiz de Rozas (*) que pedía por el del Coronel D. Ramón Bustos, el entonces Coronel D. Bartolomé Mitre, que formaba parte de ese gobierno dijo "Mi pobre Costa, no tuvo mas defecto que el de ser siempre fiel a su bandera". No Debo abusar por más tiempo de la atencion de estos señores, el sol está fuerte. No tan fuerte como aquél día tremendo, que con mi citado primo tuvimos que sacar a mi pobre General Costa y al Coronel Bustos, de entre el barro para amortajarlos y colocarlos de modo que descansaran, al menos decentemente. Adiós, mi General, entonces me despedí hasta mejor oportunidad, ahora sí, reciba el último adiós de su amigo y compañero de armas. 24 de febrero de 1877. (*) D.León Ortiz de Rozas, era hijo del Gral. D.Prudencio Ortiz de Rozas (hermano menor de D.Juan Manuel) y por ende era primo hermano y cuñado de Lucio Victorio Mansilla, ya que éste último se había casado con su prima hermana Da.Catalina Ortiz de Rozas y Almada, hija de D.Prudencio Rozas y hermana menor de D.León Ortiz de Rozas y Almada, murió soltero víctima abnegada, formó parte de las comisiones de ayuda a los enfermos por la fiebre amarilla que azotó Buenos Aires en 1871, falleció en el mes de marzo de ese año. (**) D.Lucio Victorio Mansilla, era hijo del también General D.Lucio Norberto Mansilla, soldado de la independencia y heroe de la Vuelta de Obligado y de Da.Agustina Ortiz de Rozas de Mansilla, hermana menor de D.Juan Manuel de Rozas y del Gral. D.Prudencio Ortiz de Rozas, estaba casado con Da.Catalina Ortiz de Rozas y Almada hija del Gral. . D.Prudencio Ortiz de Rozas. Trabajo realizado por Prudencio Martínez Zuviría. | Costa Villagra, Gerónimo (I84079)
|
73419 | Valiente e impetuoso comandante militar, que desempeñó un importante papel en la guerra de la independencia y en las luchas que le siguieron. Nació en Tucumán; alistado en la milicia provincial, obtuvo despacho de teniente en 1811; tomó parte en la mayoría de los combates del norte; en los de Vilcapugio, Ayohuma, Venta y Media, y en Sipe Sipe en el cual salvó al herido general Francisco Fernández de la Cruz, de ser capturado por los realistas. Sirvió como ayudante de San Martín en Tucumán; en 1818 había alcanzado el grado de coronel; transferido del norte a Buenos Aires, combatió con las fuerzas del Directorio contra los caudillos mesopotámicos Estanislao López de Santa Fe y Francisco Ramírez de Entre Ríos, a principios de la década de 1820. En 1825 Lamadrid fue enviado a las provincias del norte para reclutar fuerzas para la inminente guerra con el Brasil; en lugar de ello, como firme partidario de la causa unitaria, se lanzó a la guerra civil en Tucumán, derrocando al gobernador Javier López y generalmente suscitando temores en las provincias norteñas de que Rivadavia (líder unitario) trataba de imponer el poder centralista por la fuerza; Lamadrid continuó su actuación en las guerras civiles pero fue derrotado y gravemente herido por fuerzas de Quiroga en El Tala, huyendo hacia el exilio en Bolivia después de una nueva derrota en Rincón; regresando a Buenos Aires en 1828, se unió a las fuerzas unitarias del general Paz, luchó en La Tablada, San Roque, Oncativo y después que el general Paz fue inesperadamente capturado por los federales, Lamadrid, en su carácter de segundo en el mando, asumió la responsabilidad del gobierno de Córdoba y del mando de su ejército; retirándose a Tucumán fue derrotado por Quiroga en Ciudadela, en 1831; Lamadrid volvió a Bolivia otra vez como exiliado, permaneciendo allí durante siete años. A su regreso a la Argentina, Lamadrid llegó a ser uno de los más prominentes generales bajo el régimen federal de Rosas; enviado nuevamente a su Tucumán natal (a principios de 1840) con la misión de reprimir la creciente revuelta contra Rosas, Lamadrid decidió en cambio, unirse a la oposición y fue nombrado comandante en jefe de fuerzas de las provincias que formaban la Coalición del Norte poco tiempo después de haber sido derrotado por Aldao, en Pampa Redonda. En octubre, un levantamiento producido contra el gobierno de Córdoba mientras se aproximaba Lamadrid le otorgó asimismo el comando de las tropas de esa provincia; se unió a las fuerzas de Lavalle para realizar un esfuerzo conjunto destinado a derrocar a Rosas, pero este último, habiendo celebrado la paz con Francia, pudo enviar un ejército federal completo contra Lamadrid y Lavalle; ambos ejércitos, viajando juntos pero bajo mandos separados, salieron de Córdoba retirándose hacia Tucumán donde esperaban obtener refuerzos y pertrechos. En el camino Lavalle propuso una temeraria estratagema que ofrecía posibilidades de éxito: él permanecería atrás manteniendo inmovilizados a los federales en la provincia de La Rioja hasta tanto Lamadrid pudiera formar un nuevo ejército en Tucumán; el desesperado ardid fracasó y Lavalle fue obligado a huir a Tucumán en junio de 1841, prosiguiendo su marcha hasta Jujuy, donde fue muerto; Lamadrid abrió campaña en San Juan, bajo su segundo en el mando, general Mariano Acha, pero éste fracasó; Lamadrid, contando con la mayoría de las fuerzas de coalición, se abrió paso entre dos ejércitos federales hasta Mendoza, donde los ejércitos de Pacheco, Aldao y Benavídez convergieron para derrotarlo, el 24 de septiembre de 1841, en Rodeo del Medio; los sobrevivientes, incluyendo a Lamadrid, huyeron a Chile donde recibieron ayuda de Domingo Faustino Sarmiento, también él exiliado de los federales. Lamadrid prosiguió hasta Bolivia y luego se dirigió a Montevideo; se unió a las fuerzas que combatían contra Rosas, distinguiéndose como comandante del ala derecha del ejército de Urquiza, derrotando a Rosas en la batalla de Caseros (1852). El general Gregorio Aráoz de Lamadrid murió en Buenos Aires cinco años después. | Aráoz de Lamadrid, General Gregorio (*) (I85262)
|
73420 | Al menos un individuo vivo está vinculado a esta nota - Detalles Reservados. | Gancedo Olazábal, Iván Segundo (I633780)
|
73421 | Vanina de War abre su primer tienda en Paris en 1938,pero llega la Segunda Guerra Mundial y se viene para Argentina donde abre su local de modas, frecuentado por las señoras más elegantes de Buenos Aires. Diseñadora de Alta Costura en Buenos Aires . Abrió la emblemática ¨Maison De War¨ de alta costura en un petit hotel de la esquina de las calles Arenales y Talcahuano. Tal cual lo recuerda la cronista Victoria Lescano en Prueba de Vestuario, Vanina de War con frecuencia estuvo a cargo del vestuario cinematográfico de Mirtha Legrand y Amelia Bence, entre otras divas del momento. ¨Cuando era chica todavía se escuchaban sus nombres como grandes referentes de la moda: Jacques Dorian y Vanina de War. Obvio que estaban Paco Jamandreu, el mítico Horace Lannes, Rosina,etc. Pero hoy hablaré brevemente de estos dos diseñadores célebres entre los años 40 y 70'... ¿ Qué los caracterizaba ?. ¿ Qué tenían en común ?: la clase, el estilo, la elegancia, el glamour...Hay que decir que con el paso del tiempo se está perdiendo eso de hacer prendas pensando en que duren siempre y que nos distingan. Y estos dos diseñadores sí que tenían buen gusto y sus vestidos eran soñados. En Argentina está la influencia de Dior en esa época La boutique de Jaques Dorian fue la primera boutique en Buenos Aires, se llamaba Drecole. Por su parte Vanina de War abre su tienda en Paris pero llega la Segunda Guerra Mundial y se viene para Argentina donde abre su local de modas. Instalaron el negro en sus creaciones y gustaban de lo suntuoso, Vanina de War combinaba tejidos y encajes, en las prendas de ambos se encuentran perlas,azabaches,bordados, raso,crepe, gasas, terciopelo, etc.La diseñadora también trabaja como vestuarista para el cine de entonces. En la fotografía que ilustra el post está Mirtha Legrand y una creación de Vanina de War. Gasa en la falda y pechera bordada en pedrería... Un par de diseños de estos artistas de la moda se encuentran en el Museo Nacional de la Historia del traje: Chile 832.¨ (Mirtha Legrand) | Bustos Morón de Warkoffska, Vanyna (I346548)
|
73422 | Var.: Kallmán Petrus Marcellus. | Igonda Domaniczky, Colomanus Petrus Marcellus (I231267)
|
73423 | Varias veces legislador de Entre Ríos. | Cruz de León, Ramón Policarpo de la (I112779)
|
73424 | Varios de sus hijos perpetuaron descendencia. | Velasco Benavides, Petrona de (I103867)
|
73425 | Vasallo del Rey Alfonso XI | Díaz de Gibaja, Gonzalo (I66972)
|