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Nombre |
Tomás de Arrigunaga Archondo |
Sufijo |
(*) |
Sexo |
Varón |
ID Persona |
I654028 |
Los Antepasados |
Última Modificación |
12 Feb 2024 |
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Notas |
- Funcionario. Natural del señorío de Vizcaya, llegó a América durante la época hispánica. Ocupó cargos importantes en Buenos Aires, entre otros, el de Sargento de Forasteros en 1786; teniente coronel agregado al cuerpo de Cántabros. Luego se trasladó a Salta, y en su Cabildo fue alcalde ordinario, por tres veces; Administrador de Justicia y Policía; Regidor Alférez Real; Fiel Ejecutor y Procurador sindico general. En 1807, ejerció la gobernación de la Intendencia de Salta del Tucumán en circunstancias de la invasión inglesa a Buenos Aires y desde el cargo, promovió "con eficacia y oportunidad todos los resortes concernientes para auxiliar a Buenos Aires con armas, dinero, y demás útiles para su defensa", a cuyo efecto remitió 600 quintales de pólvora, gran cantidad de plomo y $ 6.000 recolectados por suscripción pública. Además fue miembro del Cabildo local. Producida la Revolución de Mayo, Archondo mantuvo su fidelidad al Rey y sufrió un cúmulo de padecimientos y prisión. Luego auxilió a las tropas de Tristán con dinero, víveres y ropas a su paso por Salta. Sus bienes fueron embargados por no seguir al ejército patriota hasta Tucumán, y fue emplazado a comparecer bajo pena de muerte. Belgrano le exigió $4.000 de multa, a lo que se negó Archondo. En la batalla de Salta socorrió diariamente a los heridos del ejército Real. Y ocultó en su casa al Obispo de Salta contra las órdenes de Belgrano. Siguió sirviendo a los intereses realistas y fue edecán del general Pezuela en la acción de Viluma o Sipe-Sipe. Apocentador General y Juez de Policía en el ejército: Administrador de la Junta Nacional de Tabacos de Potosi, en 1812; Subdelegado en el partido de Cinti. Después continuó sus gestiones para el cobro de su crédito al ejército español con resultado negativo hasta el punto que decidió proseguirlas en España por intermedio de apoderados. Los documentos que existen sobre Archondo prueban que no fue un hombre fanátco para con sus enemigos, sino que al contrario, reveló condiciones de hidalguía y humanidad, como el hondo malestar que existía en el bando realista en las postrimerías de la dominación española en América, y su decepción por la causa que defendió tan tenazmente. En sus últimos años se trasladó a Salta con su familia, donde falleció en 1841. Fue amortajado con el hábito franciscano y pidió ser sepultado al pie del altar del Señor del Milagro en la Iglesia Catedral. [2]
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Fuentes |
- [S434] Varios, Paginas Varias en Internet, Actas de la XI Reunión Americana de Genealogía: España y América.
- [S137] Cutolo, Vicente O., Nuevo Diccionario Biográfico Argentino, (Editorial Elche, Buenos Aires, 1968. De este diccionario se editaron varias ediciones actualizadas, hasta el 2004.).
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