Notas |
- DON JOSÉ MANUEL ARGAÑARÁS Y PALAVECINO, mellizo de don José Ramón, aunque nacido dos días antes que él, es decir, el 17 de agosto de 1791. Bautizado de necesidad por el presbítero don Alejandro Ramis, recibió óleo y crisma el 12 de setiembre de ese mismo año junto con su gemelo, teniendo ambos por padrinos a don Joaquín Pérez y doña Bartolina de Ceballos. En el año 1807 era colegial del Seminario conciliar de Nuestra Señora de Loreto y poco después inició estudios superiores en la Real Universidad de San Carlos, en donde obtuvo el grado de maestro en Artes (Filosofía) el 15 de diciembre de 1811.Participó en el cabildo abierto realizado el 29 de marzo de 1815 para elegir gobernador, dando su voto en favor del coronel don José Javier Díaz. También asistió al del 22 de agosto de 1816, citado por don Juan Pablo Bulnes para decidir el auxilio a la provincia de Santa Fe, invadida por el coronel don Eustaquio Díaz Vélez.Vimos ya que fue apoderado por su padre para redactar su testamento, lo que hizo el 30 de abril de 1825. El 7 de julio de ese mismo año compró a don Melchor Prado una casa sobre la actual calle Rivadavia, frente a la plazoleta de La Merced, al precio de 420 pesos. El 25 de febrero de 1829 efectuó un trueque con su cuñado, el doctor don Manuel Malbrán, a quien entregó dicha casa a cambio de otra ubicada a tres cuadres y media de la plaza mayor, sobre la calle de los Fragueiro, más 800 pesos en efectivo. El 10 de mayo siguiente entregó esta última más 200 pesos al monasterio de Santa Catalina para saldar una deuda de 1.000 pesos que había dejado su padre. También dijimos que su hermana doña Serapia lo dejó heredero de sus bienes al testar en 1835 y que su mellizo don José Ramón hizo lo propio, declarando que don José Manuel "no solo lo cuida en su casa estando con larga enfermedad, asistiéndole con toda su familia, sino que le ha pagado deudas que tenía por valor de 2.224 pesos".No escapó a la impronta familiar del carácter impulsivo, que puso de manifiesto el martes 13 de junio de 1826, como a la una de la tarde, al increpar al subteniente don Casimiro Ferreyra en la esquina de la pulpería de don Manuel Córdoba, por haber llevado detenido a un sirviente suyo. "¿Con cuya orden has mandado hacer preso al cívico Manuel Sosa, de mi casa?", le preguntó, respondiendo aquel: "Con la mía". "¿Y que jurisdicción tienes vos para atropellar mi casa?", ante lo cual Ferreyra le preguntó si Sosa era acaso su esclavo. Siguió un cruce de palabras, al que puso fin don Manuel diciendo: "Ahora lo verás esta tarde, mulato, que te he de hacer bajar el copete y te he de hacer meter en un calabozo".En un escrito ológrafo se querelló contra Ferreyra, acusándolo de haberlo "públicamente y en medio de la calle insultado, infamado y amenazado con una espada (…) sin que yo le haya hecho ademán alguno ofensivo". Sin embargo, dejó vencer el término para alegar, por lo que el gobernador Bustos rechazó la querella y lo condenó en costas.En el censo de 1840 aparece viviendo con su familia y diez personas de servicio en la calle Bolivia 145. Durante el gobierno de don Manuel López Quebracho sufrió persecuciones políticas, debido probablemente a la estrecha amistad que mantenía con su cuñado, el ya nombrado doctor Malbrán, sindicado -al igual que todo buen federal- como "salvaje unitario". Por esa y otras circunstancias padeció serios problemas económicos que lo obligaron a presentarse en 1848 a concurso civil de acreedores. Ese año, al demandarlo su hermano don Andrés por la herencia de doña Serapia, rehusó defenderse "por hallarse todos sus bienes embargados a pedimento del concurso de los acreedores por el tribunal consular".El 10 de abril siguiente pidió un defensor de oficio por su notoria pobreza, "en virtud del total quebranto que he sufrido en mis negocios", según sus propias palabras. Sus bienes fueron rematados y su valiosa quinta fue adquirida por don Félix de la Peña al precio de 3.840 pesos. Debido seguramente a esta razón se trasladó a vivir a San Francisco del Chañar en donde consta que ya estaba radicado en 1851 y era miembro de la junta electoral. En 1858 era secretario de la Municipalidad de Río Seco, cuya cabecera era por entonces dicha localidad.Don José Manuel Argañarás firmó recibo de los bienes dotales de su mujer el 9 de noviembre de 1839.
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