| Notas |
- Felisa Juárez Correa de Zeballos, distinguida santafesina. Nació en una familia muy enraizada en la provincia de Santa Fe, descendiendo de las criollas Cabral de Melo, Gómez Recio, Ferreyra Abad, etcétera. Era "una distinguida dama, muy culta por lo que sobresaliente en lo social de la época", de la que todos destacaban su gran memoria, muy útil para la transmisión oral de la historia y recuerdos, con lo que impregnó a sus hijos, y con ello el sentimiento patriótico. De sus varios hijos con su marido se destacó uno, Estanislao Severo, nacido en 1854, uno de los diplomáticos y juristas más importantes de nuestra historia. Él se sirvió de los lazos tanto de sangre como sociales de su madre, que lo ayudaron a progresar en su carrera. Pero más que nada se sirvió de atributos de su personalidad que muchos veían en madre e hijo, como la tezón frente a la adversidad. Felisa Juárez vivió una vida larga y próspera, destacándose a su muerte que "cualidades comunes adornaban a la extinta: de sus sentimientos altruistas, son pruebas las numerosas obras de caridad a las que su nombre se encuentra ligado, entre otras, el asilo de Huérfanos que ella fundó." De su matrimonio con el teniente coronel Zeballos descienden, entre otras, las familias Zeballos Juárez, Zeballos Costa de Arguibel, Zeballos Vergara, Torrez Zeballos, Guyot Zeballos, Torres Correa. [2]
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