| Notas |
- Era Alcalde de Hermandad en 1672, y ese año los indios serranos del cacique Brabo llevaron contra su estancia un malón, robándole, después de matar a algunos pobladores cristianos, "crías de yeguas, mulas y caballos". Con este motivo, en la ciudad se convocó a Cabildo abierto de vecinos, el 10 de mayo de aquel año, a fin de acordar el castigo que se daría a los salvajes asaltantes del desierto. A propuesta del Maestre de Campo Juan Arias de Saavedra resolvióse, por unanimidad, "que se coxan las armas i se salga contra los indios serranos y los demás que con ellos avitan, para el castigo i sujeción suia, por la continua osadía con que proceden en hacer semejantes robos y muertes perturbando la común quietud i sosiego de los vecinos i menoscábandoles sus caudales, maiormente los ganados i caballada ... de lo qual resulta dexan dichos veçinos deçiertas sus estançias". Tal "entrada" punitiva debía prepararse durante todo el mes de Septiembre y ponerse en ejecución en Octubre, "contra los indios sin ecepçión, porque todos son i han sido cómplices y confederados en diferentes tiempos", y "tienen comunicación con los indios de la guerra de Chile, de la nación puelche; i que un indio destos ha andado entre los dichos serranos disfraçado por de su naçión, en esta Ciudad este año, conque desta manera corren las noticias del estado del Reino i guerra principal al enemigo de Chile". Por todas estas razones se hacía "mui combeniente y neçesario" la guerra contra esos bárbaros, "para la conserbaçión desta Ciudad". Los indios "alzados" de las reducciones y doctrinas católicas, que habían hecho causa común con los enemigos serranos del cacique Brabo, eran los "trebichaminis", "oriscaguanes", "laguneros", "baguales" y "vilachischis". Así y todo, la expedición no se llevó a cabo; y seis años después, el 16-V-1678, el Procurador Luis Gutiérrez de Paz informaba a los demás Regidores del Cabildo bonaerense, como "estos días", en una vaquería "a las campañas retiradas deste distrito", efectuadas para recoger "corambre", "algunos subjetos" habían asesinado con fines de robo a "personas principales, que fueron D. Ygnaçio Ponse de León y D. Xptóval, y Luys de Belasco", fugándose los criminales sin ningún castigo, para mal ejemplo de los "yndios" que están "a la mira" con "odio y ánimo alterado".
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